Las novatadas salen del Campus de Soria

A.P.L.
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Desde la UVa y la residencia Fundación Duques de Soria insisten en que es una práctica que está prohibida por ley, aunque sí que se mantienen a pequeña escala en espacios fuera de la universidad

Las novatadas salen del Campus de Soria - Foto: Eugenio Gutiérrez Martínez

Las novatadas están prohibidas por ley en el ámbito de la Universidad de Valladolid (UVa) y, por consiguiente, en el campus de Soria y en la residencia universitaria Fundación Duques de Soria. De los 1.700 alumnos del campus de Soria, 476 son nuevos. Sin embargo, estos días del inicio de curso en la ciudad pueden verse escenas que podrían enmarcarse en estas prácticas 'condenadas' a nivel universitario, aunque sin llegar a los extremos de las novatadas que desgraciadamente se han convertido algunos años en noticia. Así las cosas, aunque las novatadas se mantienen a pequeña escala, no desaparecen del todo. Según fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Soria, no se ha dado ningún suceso relacionado con novatadas en estas semanas en el que haya tenido que intervenir la Policía Nacional ni tampoco hay denuncias.  

Fernando Díaz, director de la residencia universitaria Fundación Duques de Soria, que gestiona la UVa, explica que en este centro «la normativa es exactamente la misma que en el campus», es decir, «permisividad cero con las novatadas». «A los estudiantes, cuando llegan, se les hace un protocolo de recepción y se les explican todas las cuestiones, para que les quede clarísimo, tanto a los veteranos para que sepan a que atenerse y el contexto de la situación, como a los nuevos, a los que se les informa claramente de que no tienen que prestarse en absoluto a ningún tipo de actividad denominadas, por suavizarlo, de socialización». El director apunta que «es una socialización tremendamente discutible» porque «a veces hay estudiantes nuevos a los que nos les parecen vejatorios ciertos comportamientos». 

Díaz insiste en que, a nivel institucional, hay tolerancia cero ante este tipo de comportamientos porque «el ámbito universitario y, en concreto, la UVa considera que estas prácticas hay que erradicarlas» y en eso trabajan en la propia residencia, donde tienen competencia porque son mayores de edad. «En el ámbito de la universidad están prohibidas y no ha habido ningún tipo de novatadas, no nos constan quejas ni ningún acto que sea reseñable», insiste. Sí reconoce que cuando salen de la residencia no se les puede decir «qué hacer o qué no hacer». «Si alguien de manera voluntaria y siendo mayor de edad accede a ciertas prácticas con otras personas, ahí evidentemente no tenemos campo de actuación, ni responsabilidad, ni autoridad alguna», sostiene. 

En la residencia hay en este curso unos 60 estudiantes, de los que son nuevos entre un 75-80%. «Todo nuestro afán es tratarles lo mejor posible, porque hay gente que viene de muy lejos, como de las islas Canarias, que solo vuelven a casa en Navidad y Semana Santa y todo este tiempo su casa es la residencia y esto es como su familia», comenta el director de esta pequeña residencia de la que su responsable se ha fijado como principal objetivo «que sea cálida».Una de las ventajas por su tamaño es que todos los universitarios se conozcan entre ellos y darles y trato cercano y familiar, sobre todo a los nuevos que llegan en primero y «a lo mejor es la primera vez que salen de casa y algunos tardan un poco más en adaptarse a las nuevas circunstancias».

LEGISLACIÓN. La Ley de Convivencia Universitaria está vigente desde el 26 de febrero de 2022 y tipifica como falta muy grave las novatadas, señalando sanciones que pueden suponer para quien intervenga en ellas la expulsión de entre dos meses y tres años y la pérdida de derechos de matrícula parcial durante un curso o semestre académico. «Estamos seguros de que vuestra responsabilidad y sensatez evitarán tener que aplicar estas medidas contempladas en la ley», apuntaba a principio de curso la vicerrectora de estudiantes de la UVa, Cristina de la Rosa.La universidad, insiste, ofrece «atención, protección y ayuda a todo el que se sienta víctima de este maltrato, prestando apoyo académico, psicológico o de cualquier tipo que se requiera». 

Igualmente, inciden en que ante el comienzo del curso se insiste en el compromiso de la institución de «trabajar en vuestra formación y ayudaros a conseguir vuestros proyectos» incidiendo en que la universidad es «un espacio de libertad, respeto y tolerancia donde tendréis la oportunidad de participar en actividades culturales, deportivas y de representación estudiantil». 

«Esperamos que la responsabilidad personal evite confundir la integración de los nuevos estudiantes con la humillación y el abuso. La UVa se mantiene en la plena condena a las novatadas, estas prácticas están prohibidas dentro de cualquier espacio universitario», reiteran. Ante cualquier situación de problemas con las novatadas, los afectados pueden dirigirse a la Defensoría -teléfono 983423790 y defensora.comunidad@uva.es- o al Vicerrectorado de Estudiantes -vicerrectorado.estudiantes@uva.es.

Son muchas las universidades de Castilla y León que activan campañas para luchar contra estas prácticas estudiantiles, como la Universidad de Salamanca con 'Stop novatadas', un servicio que presta la Policía Local de esta ciudad estudiantil vía WhatsApp. Igualmente, en la Universidad de Burgos están implicadas la Policía Local y la Policía Nacional para evitar este tipo de situaciones abusivas en la vuelta de los universitarios a las aulas, que en algunos casos merman la integridad de la persona acosada. 

El libro  'Las novatadas. El Maltrato como diversión' recoge diferentes experiencias e investigaciones académicas de varios profesionales que trabajan cerca de la problemática y conocen las consecuencias derivadas de las acciones que lesionan los derechos individuales. En la publicación se aborda no solo el fenómeno de las novatadas, sino su justificación, su historicidad, costumbres, efectos, secuelas, conflictos psicológicos y sociales, así como problemas culturales y de género que derivan de estas acciones.