Fernando Jáuregui

TRIBUNA LIBRE

Fernando Jáuregui

Escritor y periodista. Analista político


La batalla del 2 de mayo

03/05/2023

Solamente aquí y ahora, en estas circunstancias políticas, cabe dar, en plena conmemoración de aquellas batallas del 2 de mayo de 1808, el espectáculo de otra batalla, esta política y no cruenta, si no es en los efectos morales que produce en la estimación ciudadana de lo que es nuestra clase política. El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, se convirtió en el epicentro de la celebración del 'día de Madrid' al haber sido excluido, como 'persona non grata' de los fastos de la celebración del 2 de mayo. Pero allí fue el teóricamente excluido Bolaños y...

Llegó a la Puerta del Sol el ministro de la Presidencia, enviado especial de La Moncloa como representante del Gobierno junto con Margarita Robles al acto solemne organizado por la Comunidad de Madrid que preside Isabel Díaz Ayuso, aun a sabiendas de que no estaba oficialmente invitado. Y, en efecto, le reservaron un asiento en la primera fila para la entrega de las medallas de la Comunidad e incluso hubo un leve, frío y muy, muy distante, choque de manos entre ministro y la baronesa del PP más odiada por el Gobierno central.

Eso sí, a Bolaños, que procuraba mantenerse imperturbable ante la expectación que su presencia generaba, le negaron después el acceso a la tribuna que ocupaba la presidencia del acto, es decir, la propia Díaz Ayuso, la ministra de Defensa Margarita Robles -sí admitida al pódium-, el jefe del Estado Mayor de la Defensa, la presidenta de la Asamblea de Madrid... y el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, a quien de ninguna manera le hubiese correspondido protocolariamente el muy visible honor, transmitido por todas las televisiones, de figurar allí. Pero claro que las elecciones son las elecciones y todo es susceptible de convertirse en mitin, incluso la conmemoración de la gesta del 2 de mayo, tan magníficamente narrada por Pérez Galdós y pintada por Goya.

Por supuesto, desde La Moncloa pusieron el grito en el cielo: Bolaños es un ministro 'importante' del Ejecutivo, la fiesta de la Comunidad de Madrid no es patrimonio de Díaz Ayuso y Feijóo allí no pintaba nada sino como distinguido asistente. "Ha sido un mitin del PP", dijo una fuente. Los socialistas, que estaban allí como en segundo plano, no dejaron de insistir en que Díaz Ayuso debía de sentirse como Daoiz y Velarde, pero defendiendo la plaza de la Puerta del Sol no contra los franceses, sino contra el PSOE y adláteres de izquierda. Y, de alguna manera, viceversa: tampoco los socialistas perdieron la ocasión de atacar a sus rivales políticos.

Fue, pienso, un espectáculo algo penoso, sin que los esfuerzos de los encargados de protocolo para dar apariencia de normalidad y falta de tensión sirviesen de gran cosa. Sobre todo, porque, antes de iniciarse el desfile, y ante una breve aparición de Bolaños por detrás de la tribuna, a la que había pretendido acceder sin que los funcionarios de la CAM se lo permitiesen, ciertos de personas, desde las gradas instaladas para el público, empezaron a abuchear al ministro, al grito de "Bolaños, dimisión", entre otros menos reproducibles.

Por su parte, los altos cargos de la Comunidad insistían ante los periodistas que, en número excepcionalmente alto, pululábamos por allí, en asegurar que La Moncloa había enviado a Bolaños "como una provocación", sabiendo los enfrentamientos que el titular de Presidencia y 'mano derecha' de Pedro Sánchez ha tenido con el Gobierno regional de Díaz Ayuso. "Enviamos a los actos en representación del Gobierno a quien mejor nos parece", contraatacaron desde La Moncloa.

Luego, tras la recepción, fuéronse todos y no hubo nada, más allá del ruido, de la mala educación y de la tensión que ya empieza a ser habitual.