Desconocido pasado nazi

Agencias-SPC
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La isla de Alderney, situada en el Canal de la Mancha, albergó un campo de concentración durante la ocupación de las tropas alemanas en la Segunda Guerra Mundial que sigue siendo un misterio para los propios británicos

Desconocido pasado nazi

Todos los países se esfuerzan de una manera u otra por borrar las huellas más deshonrosas de su pasado, como sucede con el infame campo de concentración nazi de Alderney, una de las islas del Reino Unido en el Canal de la Mancha, cuya existencia sigue siendo un misterio para los propios británicos.

El archipiélago de pequeñas islas dependientes de la Corona inglesa situado frente a las costas francesas -la más conocida de las cuales es Jersey- fue ocupado por las tropas del Tercer Reich desde el verano de 1940 hasta el final de la Segunda Guerra Mundial, cinco años después.

La presencia alemana está bien documentada, pero no tanto así los campos de trabajo que se establecieron en Alderney, de los cuales uno de ellos se convertiría en un campo de concentración para judíos y presos políticos procedentes de diversos países como España, Francia, Alemania, Polonia y, principalmente, de Rusia.

Desconocido pasado naziDesconocido pasado nazi«Es muy poco conocido, sobre todo porque no se enseña en las escuelas. Si vas por la calle y preguntas a alguien si sabe que hubo un campo de concentración en el Reino Unido, la mayoría pensará que se trata de una broma», asegura el artista británico Piers Secunda, que ha investigado a fondo el pasado de este territorio, que albergó el único paredón de fusilamiento que la Alemania nazi tuvo en el Reino Unido.

Para Secunda, que antes de indagar sobre esa isla examinó el rastro de destrucción cultural que dejaron los talibanes y el Estado Islámico, «es natural que los políticos le quiten importancia a las cosas difíciles y se la den a otras que sí son positivas». No en vano, para el Reino Unido fue «muy embarazoso y hasta humillante» ver que, pese a que los aliados habían desembarcado en las playas de Normandía en junio de 1944, no fue hasta un año después, con el final de guerra en Europa, cuando los nazis abandonaron las islas del archipiélago del Canal.

Alderney, que fue la única parte del imperio británico conquistada por el Ejército de Hitler, no se rindió hasta el 16 de mayo de 1945, ocho días después de la capitulación alemana.

«Eran fanáticos. El comandante había sido elegido a dedo por el propio (jefe de las SS, Heinrich) Himmler y había recibido instrucciones de no devolver las islas al Reino Unido. Sabían que estaban rodeados, que la guerra acababa, pero lucharon sin fin», relata Secunda.

Y en medio de esa diminuta isla de menos de ocho kilómetros cuadrados, fortificada como un puerco espín, el presidio de Sylt, que tras la llegada en 1943 de un contingente de la SS se convirtió en campo de concentración. Junto a él, el campo de trabajo forzado Norderney. Inicialmente, ambos albergaron apenas unos cientos de personas, pero un año después la población de esclavos se expandió a más de 1.000. Estos detenidos fueron obligados a construir fortificaciones costeras, como parte del Muro Atlántico que Hitler pretendía levantar para impedir que los aliados invadieran el continente europeo desde Gran Bretaña.

Escasos vestigios

Apenas quedan en pie unos pilares donde antes se levantaba el lugar. Imposible conocer datos tan elementales como el número de personas que pasaron por él o cuántos de ellos murieron. Aunque un primer recuento apuntó a la cifra de 400 fallecidos, se teme que hubo muchos más muertos: cerca de un millar de personas, más otros cientos que perecieron viajando hacia o desde esta isla.

A lo largo del año que transcurrió desde el desembarco de Normandía hasta el final de la Segunda Guerra Mundial, los oficiales nazis pudieron deshacerse o esconder la documentación. Afortunadamente, quedó para la historia el testimonio de los presos rescatados, que no dudaron en relatar el suplicio vivido en un campo de concentración que, pese a la lejanía con sus hermanos continentales, reflejó la misma barbarie.