El Barça no pudo (84-76) este viernes con el Emporio Armani Milán en la penúltima jornada de la Euroliga, en un mal partido ante un rival sin nada en juego más que dar una alegría a su público en el Mediolanum Forum, descartados los catalanes para ser primeros.

Los de Sarunas Jasikevicius firmaron un pobre encuentro en ataque y tampoco tuvieron la agresividad en cancha que puso su rival. Así, sin forzar tampoco a Mirotic, Sanli o Laprovittola, el equipo culé se queda a un triunfo de Olympiacos y Real Madrid, quienes se jugarán la semana que viene quedar en lo más alto.

El Barça, a la espera de saber rival en los cruces por la 'Final Four' de Kaunas, comparecieron en el primer cuarto pero, a partir de ahí, el Milán fue imponiendo su agresividad en defensa y acierto superiores. Ettore Messina avisó en la previa y su equipo sacó su calidad, a pesar de estar fuera de las quinielas de los 'playoff', para cumplir en su último partido en casa.

El acierto exterior de Laprovittola, Kuric y un Abrines que hizo su partido 500 de azulgrana dio un inicio controlado a los visitantes, pero el segundo cuarto fue una losa. Sin embargo, el Barça entró en bache pronto y en defensa no tuvo la intensidad que exigía un Milán moviendo el balón con criterio.

La puntería de Laprovittola fue lo que mantuvo al Barça al descanso (39-36), pero no hubo cambio de rumbo tras el paso por vestuarios para los de Jasikevicius. Parecía difícil, pero el equipo culé empeoró en el tercer cuarto, con 12 puntos pese a dominar el rebote, con unos porcentajes muy pobres.

La única buena noticia para el Barça fue la buena actuación de Kuric, con un 4 de 5 en triples, para recuperar su muñeca de cara al tramo decisivo de la temporada. Jasikevicius renunció a pelear el partido en el último cuarto, dosificando piezas claves, mientras el Milán encontró a Napier, quien se fue como máximo anotador (18).