El periodo medio de pago a proveedores se situó en Castilla y León en los 21,23 días en marzo, frente a los 21,32 del mismo periodo de 2022 y los 31,04 de 2021, lo que supone un descenso de diez días respecto a hace dos años. La Junta abonó sus facturas, no obstante, con más diligencia que la media de las autonomías españolas, donde el PMP se situó en los 24,11 días de media, según los datos difundidos hoy por el Ministerio de Hacienda y Función Pública, recogidos por Ical.

Castilla y León fue la séptima mejor pagadora en marzo, por detrás de Extremadura (8,39), Galicia (10,4), Andalucía (16,36), Madrid (18,45), País Vasco (20,31) y Castilla-La Mancha (20,89). En el extremo opuesto se sitúa Murcia (69,56), Canarias (33,1) y Asturias (31,9).

Los datos indican que el ratio de operaciones pagadas se situó en la Comunidad en 19,9 días y el de operaciones pendientes de pago ascendió a 23,3 días, por debajo de los 18,45 y 34,45 días de la media nacional.

El PMP del Ejecutivo autonómico en las operaciones sanitarias se situó en los 19,08 días, 1,58 más que en febrero de 2023, frente a una media autonómica de 25,24, donde se incrementó en 0,44 días.

Además, la deuda no financiera de Castilla y León se situó en el tercer mes en los 303 millones de euros, el 0,45 por ciento del PIB, frente a una media de las autonomías del 0,82 por ciento (11.546,9 millones). Esta deuda subió levemente, un 0,05 por ciento en comparación al dato de febrero, algo que contrasta con el conjunto de las comunidades, donde aumentó el 1,09 por ciento.

Por lo que se refiere a la deuda comercial, en la Comunidad alcanzó 175,6 millones de euros, el 0,26 por ciento del PIB; frente a una media del 0,24 por ciento en el conjunto autonómico en España (3.443,4 millones). La deuda comercial de la Comunidad subió un 9,83 por ciento, concretamente en 15 millones, y la media global en España cayó un 1,45 por ciento (50,5 millones menos).