Hallan siete fusilados en el cementerio de Las Casas

EDS
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Tras judicializarse la causa gracias a la labor de Recuerdo y Dignidad, la Sociedad Aranzadi realizará estudios antropológicos y forenses y enviará las conclusiones

Hallan siete campesinos fusilados en Las Casas

El levantamiento judicial de los cuerpos de siete fusilados durante la Guerra Civil (gente humilde y algunos de ellos campesinos) y arrojados a una fosa común del cementerio de Las Casas es «un paso muy importante» para Iván Aparicio, presidente de la asociación memorialista Recuerdo y Dignidad. Hace más de diez años recibieron la petición de la esposa de Jesús Gómez Puebla, que desgraciadamente ya no vive, y después ha sido una decena de familiares de personas asesinadas en este cementerio las que se han puesto en contacto con la asociación. Así, Recuerdo y Dignidad inició las investigaciones que han llevado a comenzar las excavaciones este lunes 29 de mayo, a través de un proyecto financiado por la Junta de Castilla yLeón con la colaboración del Ayuntamiento de Soria.

Esta semana se han hallado siete individuos en el cementerio. «Es un trabajo muy pasito a paso, cogiendo todos los tramos pero sin ocupar el cementerio ni tocar ninguna de las tumbas de vecinos, que estamos protegiendo», comenta. Por los restos y vestimentas, ya que llevaban abarcas para protegerse en el trabajo en el campo, se deduce que «algunos de ellos eran campesinos y gente muy humilde» de Malzalvete, Castilruiz, Pozalmuro y Deza «que trajeron aquí».

La forense del Instituto de Medina Legal de Soria, tras analizar los restos y para poder continuar la investigación sobre los asesinatos, autorizó la exhumación, que se llevaría a cabo ante la presencia de la policía judicial y se decidió la protección del lugar, por lo que el caso se equipara por primera vez a un ceimen actual. Por eso, la asociación ha recibido el reconocimiento de colectivos de derechos humanos al tratar a las víctimas halladas en fosas "como debe ser realmente" y no como "de segunda".

Los trabajos los lleva a cabo la  Sociedad de Ciencias Aranzadi, que realizará los estudios antropológicos y forenses y, posteriormente, enviará las conclusiones al juzgado. Recuerdo y Dignidad elaborará los árboles genealógicos con los hijos de los parecidos que continúan vivos, aunque residen en otras provincias en las que la policía judicial les tomará muestras de ADN, con el fin de poder identificar los cuerpos. Igualmente, ayudará poder concretar la información sobre las personas que partieron de los citados pueblos.

El Día de Soria acude al cementerio al inicio de la exhumación. El equipo de Aranzadi avanza en el levantamiento hueso a hueso, que se van indentificando (cintura pélvica, cráneo, pie derecho...) y metiendo en bolsas, e individuo a individuo (primero los que están por encima), que se depositan en cajas de plástico. Los miembros de Recuerdo  y Dignidad están atentos y van apuntando la información que facilitan los arqueólogos. La tierra que hay junto a los cuerpos se criba porque suelen aparecer objetos asociados, como tela, botones, un peine, algún hueso pequeño... Como la asociación sabía que «los asesinaban junto al muro», en el exterior se han hallado proyectiles de las fuerzas armadas españolas de la fábrica pirotécnica sevillana, balas nazis de la fábrica nacional de municiones y armas alemana y otra por determinar.

«Los cuerpos no están colocados como en los casos de Cobertelada, La Riba y Barcones. Aquí an sido arrojados y por eso la imagen es mucho más dantesca», comenta Aparicio apuntando que "las ejecuciones fueron apuntando a la cabeza, de un disparo y con las manos atadas. En este caso es mucho más impactante imaginarlo, terrible...». Casi todos los asesinatos en Soria fueron de verano a octubre y noviembre de 1936, «un aténtico exterminio» con unos 600 en prácticamente dos meses, según sus fuentes. Ahora les siguen llegando datos de este caso, concretamente 160 páginas del Archivo Histórico, ya que quieren hacer una «buena denuncia» por «la cantidad de personas que han sido asesinadas aquí y por la cantidad de información que tenemos». En ella, por ejemplo, de los prisioneros de Sigüenza se habla directamente de presos políticos en las actas municipales cuando se dice que se les utiliza para construir edificios.

Científica

LourdesHerrasti, directora científica de la Sociedad Aranzadi, destaca que el número de cuerpos puede establecer la relación con un grupo de desaparecidos de determinada procedencia. Poco antes del inicio de la exhumación, la especialista y el resto del equipo iban preparando y limpiando la fosa con brochas y otros utensilios para facilitar la retirada de los huesos y los pocos objetos que hay. «Una vez levantados estos [los siete cuerpos], lo que haremos será volver a excavar y verificar si hay más», avanzaba Herrasti. 

Según la especialista, las personas halladas en la fosa vestían jerseys de lana de invierno con cremallera y tabardos, «ropa oscura que ha dejado impronta en muchos de los restos». "Eso está en consonancia con que fueran personas asesinadas entre diciembre de 1936 y enero de 1937", puntualizaba desde la propia fosa durante las labores. 

Lourdes Herrasti lleva más de 23 años haciendo exhumaciones y, para ella, aunque el patrón se repite porque la dinámica de los asesinatos era muy parecida en todos los sitios, «todas son distintas y tienen peculiaridades». Lo que hace diferente a esta fosa del cementerio de Las Casas, «es que se trata de población humilde, posiblemente campesinos, y quizás sean esas personas que estamos buscando, sobre todo por el tipo de calzado que llevan».