Es mucho más que un espacio dedicado al arte. Es toda una declaración de intenciones. Una auténtica «pica en Flandes», porque La Casa de la Juana, más allá de su esencia como taller artístico colaborativo, busca continuar la dilatada conexión del Casino Círculo Amistad Numancia con el arte y, más en concreto, con «la vanguardia» cultural de Soria.
Isis Gayo, Miriam Tello, Azahara del Campo y Cristina Ortega conforman esta unión artística que se ha establecido en la segunda planta del Casino de la capital, en la que, hasta hace poco, fue la última vivienda alquilada de la institución. Juana, su última moradora, da nombre a este proyecto que nace con vocación de ser un revulsivo y agitar las artes sorianas. «Íbamos a llamarnos Taller de Arte del Círculo Amistad Numancia, pero Nines [conserje del Casino] nos comentó que muy bien, pero que al sitio lo seguirían llamando la Casa de la Juana. Y el nombre nos pareció maravilloso», explica Isis Gayo, que tuvo la idea de destinar este espacio al arte.
Todo comenzó a gestarse durante la pandemia. «Estaba en Soria y echaba de menos la vida de taller que tenía en Madrid», explica. Así que pensó que quizá alguna entidad podría auspiciar la creación de espacios en los que distintos artistas pudieran trabajar y colaborar entre sí. Para plantear la idea hizo una primera llamada que no obtuvo respuesta. La segunda tuvo como receptor al presidente del Casino, Adolfo Sainz, quien 'recogió el guante' encantado y, destaca Gayo, incluso con más entusiasmo que ella misma. «Él tuvo claro desde el principio que podría tener encaje en la Casa de la Juana», explica. Cuando por fin le enseñó las instalaciones, en la segunda planta del más que centenario edificio del Círculo Amistad Numancia, ella misma se convenció de que era el lugar perfecto.
Tres de las artistas que conforman el taller de arte colaborativo La Casa de la Juana que tiene su sede en el Casino Círculo Amistad Numancia. - Foto: Valentín GuisandeY no sólo por la amplitud de sus estancias, también porque, en pleno El Collado, el Casino supone una importante plataforma para promocionar y visibilizar el trabajo artístico. No en vano, recalcan estas creadoras, el Círculo Amistad Numancia es un destacado centro difusor de la cultura soriana en pleno centro de la capital... desde el año 1848, subrayan. Sólo fueron necesarias algunas mejoras en iluminación y fontanería (la instalación de un nuevo fregadero) para adaptar la antigua vivienda a su nuevo uso como estudio artístico. «Está bien que todo esté tal como está porque lo vamos a manchar», apunta con una sonrisa Isis Gayo. «Nosotros estamos también encantados. Esto nos da la vida», explica el presidente del Casino, Adolfo Sainz. El establecimiento de este taller no sólo abre las puertas a que «puedan hacerse muchas cosas» y auspiciar nuevas iniciativas culturales, la centenaria institución ingresa también un alquiler por el uso de las instalaciones que, hoy por hoy, supone una ayuda frente a los cada vez más mermados ingresos que tiene la institución socio-recreativa. Las propias artistas se han encargado de pagar de su bolsillo parte de las mejoras realizadas para readaptar el antiguo piso como un luminoso taller.
Una foto de Juana, la última inquilina del inmueble, da la bienvenida al acceder al espacio que concentra en dos salas la actividad principal de estas artistas, aunque algunas de ellas todavía no han completado su instalación. Una de las habitaciones está pensada para trabajos de gran formato o proyectos conjuntos (las paredes ya muestran algunos bocetos). La otra estancia agrupa los puestos de trabajo de las cuatro artistas, cada una con su mesa de material en una esquina de la habitación.
ENRIQUECER LA OBRA. Aunque la distribución del espacio está pensada para que las cuatro artistas trabajen de forma individual, la esencia de un taller colaborativo, explica Isis Gayo, es «compartir» la visión del trabajo. «Las miradas de otros enriquecen la obra», sostiene Miriam Tello. De hecho, las cuatro artistas tienen muchos puntos en común. Comparten una misma percepción del mundo del arte, pero también «somos ecofeministas y tenemos una misma forma de entender el trabajo en colectivo», añade Gayo. En un mundo en el que el artista tiende tradicionalmente al individualismo, para estas creadoras es fundamental «poder hacer cosas juntas o que nos podamos ayudar», apunta Miriam Tello. «Estamos encantadas y felices», señala entusiasmada Isis Gayo.
Tres de las artistas que conforman el taller de arte colaborativo La Casa de la Juana que tiene su sede en el Casino Círculo Amistad Numancia. - Foto: Valentín GuisandeIsis conoció a Miriam Tello en la Asociación Hacendera, de la que ambas son miembros. Cuando le contó la idea, ésta última no se lo podía creer: llevaba tiempo queriendo formar parte de un taller colaborativo de este tipo. Por otra parte, la XXIII edición del Certamen Internacional de Cortometrajes Ciudad de Soria ayudó a poner en contacto a Isis Gayo con Azahara del Campo mientras ambas formaban parte del jurado de la sección local Soria Imagina. Para encontrar a la cuarta artista, añade Gayo, hicieron «un cásting». Y, en este sentido, fue providencial dar con Cristina Ortega, ya que su perfil, vinculado al cine y las artes visuales, encaja a la perfección con los planes de La Casa de la Juana y entre los que se encuentra la instalación de un laboratorio de fotografía química. Se habilitará en una pequeña sala de la cocina que servía como despensa o incluso recuperar los coloquios 'Hablemos de imagen', vinculados al análisis y debate de la obra fotográfica.
Otro de los proyectos pasa por habilitar (también en la antigua cocina) un taller de grabado, para lo que están buscando un tórculo. «Si alguien tiene alguno, lo recogemos donde sea», comenta con humor Isis Gayo. Junto a la puesta en marcha de estos talleres, otra de las ideas de La Casa de la Juana es propiciar «sinergias» con otros artistas.
La idea es crear la habitación del artista invitado. Soria, insiste Azahara del Campo, «a nivel cultural está muy bien» y tiene mucho que aportar. Esta iniciativa busca «dar visibilidad» a una provincia que, según señalan, pueden que esté vaciada de población pero repleta de talento y de gente con ganas de revitalizar la provincia.
ARTISTA INVITADO. La habitación del artista invitado se plantea como una residencia artística dirigida a creadores de Soria, pero también venidos de otras provincias. Entrar en contacto con la realidad de la provincia e inspirarse en ella son algunos de los fundamentos de este proyecto que tendrá que esperar aún su puesta en marcha hasta habilitar convenientemente el espacio.
De hecho, las cuatro artistas aún no han completado su instalación en el taller, una operación que esperan concluir en las próximas semanas. Aunque no tienen prisa. Prevén una larga etapa y un dilatado futuro a La Casa de la Juana. Y, en este sentido, las componentes de este proyecto cultural recalcan que la elección del Casino suma y a la vez contribuye a reivindicar una institución que lleva casi dos siglos años «siendo la casa de todos».
Hasta donde pueda alcanzar su trabajo y las iniciativas culturales que pongan en marcha, el objetivo es «ayudar a que sea declarado Bien de Interés Cultural (BIC)», argumenta Miriam Tello. Por historia, por arraigo en la sociedad soriana desde mediados del siglo XIX y porque «aquí ha estado la 'creme de la creme' de la cultura soriana», desde Antonio Machado, a Gerardo Diego, Juan Antonio Gaya Nuño, insiste Tello. Acaban de sumarse a esa 'gran familia' que componen entidades como el Club de Ajedrez o el de Billar que también tienen su sede en el Casino, pero se sienten tan unidas a esta institución cultural que ya trabajan en algunas actividades para la conmemoración, el año próximo, del 175º aniversario del nacimiento de primer Casino Numancia.
Para las cuatro artistas es importante que esta institución comience a verse con otros ojos, como la vanguardia de Soria, en el ámbito cultural. Así que establecerse en el Círculo Amistad Numancia es una decisión consciente y, destaca Isis Gayo, toda una «pica en Flandes» con la que invitan a Soria a ayudar a preservar una institución que se ha financiado desde sus inicios con las cuotas de sus socios. «Intentaremos que la gente», prosigue Miriam Tello, «tome hacerse miembro del Casino como un acto de cooperación ciudadana». En este sentido, La Casa de la Juana nace con la misión de «crear semilla» y que muchas otras iniciativas culturales, sociales o deportivas también vean en sus instalaciones el espacio ideal para realizar sus actividades.
O simplemente, para hablar de arte. «Yo lo echaba mucho de menos», comenta Azahara del Campo. El lugar invita a ello. Pero la idea también es poder emprender iniciativas distintas e incluso rompedoras. Una de las que barajan es hacer exposiciones colgantes en los balcones del Casino, una iniciativa con la que dar visibilidad no sólo a las obras, sino también al propio edificio aprovechando su céntrica ubicación. «Tenemos muchos planes. Los artistas siempre estamos un poco diseminados. Con la Casa de la Juana queremos intentar generar un epicentro», apunta Isis Gayo.
OTRAS DISCIPLINAS. Ante todo, este taller de arte colaborativo busca ser un proyecto en el que se conecten las diferentes disciplinas artísticas. La idea es generar un espacio de diálogo entre creadores de distintas especialidades y puntos de vista dispares.
En La Casa de la Juana, toda actividad artística es bienvenida. De hecho, ya ha tenido lugar una primera experiencia en este sentido: un concierto de flauta que ofreció la soriana Sonia Megías. «En realidad, podría decirse que fue nuestra primera artista invitada», comenta entusiasmada Isis Gayo.
Fue también, más que un concierto inaugural, una forma de preparar (casi consagrar) el espacio a un uso artístico. Los proyectos están en ebullición.
El taller colaborativo ya tiene instagram como ventana virtual de promoción y, a partir del próximo otoño, cuando las cuatro artistas se encuentren ya asentadas, tienen en mente asistir a ferias de arte alternativas para dar a conocer la iniciativa. «Esta España no está vacía. Está llena de cosas y de vida», detalla Miriam Tello. La Casa de la Juana quiere ser un ejemplo de ello. Aunando la tradición y la antigua trayectoria del Casino Círculo Amistad Numancia, la idea es «dar vida a la ciudad» a través de la vanguardia del arte.