"La apuesta por la Cultura es una marca de la ciudad de Soria"

Sonia Almoguera
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Lleva al frente del departamento de Cultura del Ayuntamiento de Soria desde el año 2007 y en este tiempo la ciudad ha multiplicado los espacios artísticos en la ciudad aupados por el éxito de público de eventos culturales como Enclave o EXpoesia

Jesús Bárez durante la entrevista realizada en el Centro Cultural Gaya Nuño. - Foto: Valentín Guisande

En verano la cultura en Soria no cierra por vacaciones. Todo lo contrario, afronta uno de sus períodos de mayor actividad  buscando al público en la calle, para el concejal de Cultura en el Ayuntamiento de Soria, Jesús Bárez, el escenario «natural» de toda expresión artística. Con un importante número de proyectos en marcha, desde Santa Clara al futuro Centro Nacional de la Fotografía en el Banco de España, Bárez defiende que la cultura hace a los ciudadanos más felices y más críticos y que refuerza la buena imagen exterior de la capital.

-De Enclave de Agua al Otoño Musical la cultura en Soria no para. ¿Cuál es la clave del éxito?

Yo creo que está en una buena programación. La gente demanda una serie de actividades que el Ayuntamiento de Soria ha sabido captar y responder de manera adecuada. Se aprovecha fundamentalmente el buen tiempo durante el verano y es una oportunidad magnífica para que todos los ciudadanos accedan a la cultura en sus diversas manifestaciones, ya sea la música, tanto la clásica como contemporánea; el teatro, los títeres...

-El calendario es más o menos fijo. ¿Ayuda eso a la fidelización del público del que hablaba antes?

Sí. Hemos establecido un esquema que hemos visto que funciona, comenzando a mediados de julio con un concierto más o menos importantes y, a continuación, el Soria Rock, el Enclave de Agua, los ciclos de teatro infantil, EXpoesía...

-El Ayuntamiento apostó por la cultura como motor de desarrollo a contracorriente...

Es una de las características que creo que está marcando un poquito todo el proyecto político del Ayuntamiento de Soria, esa apuesta por la cultura, que es una marca, un perfil de ciudad que resulta atractivo no sólo para la gente de aquí, sino también para aquellos que durante el verano se acercan a la ciudad. Ven una programación que tiene atractivo, que tiene calidad y que da la imagen de una ciudad culta e interesada en hacer ver a la gente la vida de forma un poquito más agradable.

-¿La cultura es inversión o gasto?

Es una auténtica inversión [ríe]. En todos los sentidos: tanto económica como de mejora de la calidad de vida de la gente. Se es un poquito más feliz cuando se tiene oportunidad de disfrutar con la belleza. Todo arte, en definitiva, no es más que un conjunto de lenguajes que nos la aportan. A veces belleza, a veces también una perspectiva nueva, irónica algunas veces, pero en cualquier caso, nuevas miradas que enriquecen nuestra forma de ver la vida y también nuestro interior.

-¿Se intenta programar para una mayoría o buscando que los gustos minoritarios tengan su espacio?

Pues un poquito de todo. Siempre pretendemos que sea en principio para todos, pero también es verdad que, a lo largo del tiempo, se han ido haciendo actividades que van dirigidas a públicos más especializados o interesados en determinadas áreas. O se ha intentado también favorecer determinado tipo de expresión cultural que necesita apoyo público. Estoy pensando, por ejemplo, en lo difícil que es a veces conseguir público para la danza si no haces un esfuerzo por ofertarla.

-¿Y esa insistencia en programar danza da resultados?

Por desgracia, no siempre. Sigue siendo un arte que necesita más apoyo y promoción. Cuando la danza es en la calle tiene más posibilidades de ser apreciada. La experiencia del Nova Galega de Danza en la Feria del Libro creo que emocionó a la gente. Pero cuando se llama al público a que vaya a un espacio cerrado, al teatro, ya cuesta un poquito más.

-Ha hablado de calle. La verdad es que en la ciudad se encuentran muchas manifestaciones artísticas al aire libre, desde las esculturas del Simposio al Teatro de Calle... ¿Se busca llegar a nuevos públicos a través de lo más cercano?

Por una parte, sí, pero también creo que el espacio natural para la manifestación artística es siempre la calle, sin duda. Hay expresiones como la ópera que necesitan condiciones muy especiales, pero el arte dramático empezó al aire libre. La calle es la forma más accesible de la cultura para todos. Es la forma más directa de relacionarse con los creadores y los productos que ellos elaboran para disfrute de todos. Aunque es verdad que también es necesario establecer programaciones estables a lo largo del año en otros espacios [cerrados].

-Ha hablado del papel promocional de la cultura. ¿Se puede transformar la imagen de Soria que se tiene fuera a través de ella?

Sí, y creo que a la gente de Soria eso le ayuda también a valorar un poquito más su propia ciudad. Nos pasa a los españoles con España y nos pasa a los sorianos con nuestra ciudad: no valoramos las cosas positivas. Pero poco a poco los sorianos se están sintiendo un poquito más orgullosos de su localidad, sobre todo, por el contacto con las personas de fuera que  valoran su cultura.

-¿Es la capital el motor cultural de la provincia?

Sin pretenderlo, hoy por hoy, el Ayuntamiento de Soria y la ciudad de Soria son un referente para toda la provincia. No es que nos lo hayamos marcado como objetivo, pero hemos influido en que otros ayuntamientos hayan emprendido actividades relacionadas con lo que han visto que se ha hecho aquí en Soria.

-El Ayuntamiento lleva tiempo creando nuevos espacios culturales. Próximamente Santa Clara y en el futuro el Banco de España, el palacio de Alcántara, el lavadero de lanas... ¿Habrá más incorporaciones o ya son suficientes?Hay una previsión de grandes espacios que pensamos poner en funcionamiento. Empezando por Santa Clara y luego Alcántara, Banco de España y el Lavadero de Lanas, intentando dar a este último un uso compatible con la posibilidad de recuperar los compromisos que en su día adquirió el Ministerio [con el Centro Internacional de Estudios de Derecho Ambiental, CIEDA]. Es un recurso que la ciudadanía ve como una conquista y que se reivindicó como lugar para los conciertos del Enclave de Agua y ahora también como un punto expositivo. Son espacios en los que se pueden desarrollar actividades complementarias a las que habitualmente prestan otros ya consolidados como el Palacio de la Audiencia, el Espacio Alameda o este mismo, el Centro Cultural Gaya Nuño. Pero esto lógicamente requiere, primero, una inversión, un mantenimiento permanente y dotarlo de actividad, lo que supone al Ayuntamiento un esfuerzo importante. Vamos a ver de qué manera podemos hacer sostenibles esos espacios. Tal vez buscando la complicidad con otras administraciones, por una parte, y por otra, también con empresas privadas, incluso con el apoyo del público. Tantas instalaciones para un ayuntamiento pequeño con un presupuesto limitado conlleva que haya que buscar fórmulas que permitan su sostenibilidad. Pensamos que es necesaria la apuesta que tiene el Ayuntamiento con el Banco de España como Centro Nacional de Fotografía auspiciado por el Ministerio de Cultura y yo espero que también algún día por la Junta de Castilla y León y por otras administraciones. Es fundamental para que estos espacios tengan una continuidad en el tiempo. Hay que buscar complicidades, colaboraciones; mecenazgos. Yo creo que los proyectos de mejora de la ley de patrocinios permitirían también que las empresas privadas entraran a formar parte de patronatos que servirían de apoyo a lo que aporta la Administración.

-¿Se refiere a esas grandes firmas que 'apadrinan' teatros o salas de conciertos?

Eso es lo que hay buscar: el patrocinio ya no sólo de empresas locales, sino también nacionales o incluso internacionales. El proyecto del Banco de España creo que tiene esa proyección internacional.

-Volviendo a la pregunta inicial, ¿se plantea el Ayuntamiento más espacios de cultura en Soria?

De momento, de momento [ríe], yo creo que ya estamos bien.

-¿Cuáles son los nuevos retos municipales en el área de Cultura?

El primero y fundamental es mantener todo lo que se está haciendo, por supuesto. Darle continuidad a todo un programa de actividades que se desarrolla a lo largo del año con calidad e inversión notable. También intentar rentabilizar todos esos espacios con actividades como cursos, talleres, que no sólo sean lugares para ofrecer productos acabados, sino también espacios de creación, de intercambio, de aprendizaje.

-Hay otro gran proyecto en ciernes: la ampliación del Palacio de la Audiencia. ¿Cómo van los avances?

La subvención de la Junta para la realización del proyecto ya es un paso importante. Hay también un boceto bastante elaborado por parte del Ayuntamiento que ahora los redactores del proyecto tendrán que trabajar.

-Otro importante reto es el público joven. En cierta medida el bono cultural joven municipal va por ahí. ¿Cómo se conseguirá la renovación generacional del público soriano?

Eso sí que tiene que ser un trabajo coordinado con Educación. La base de los nuevos públicos está, sin duda, en la escuela, en los centros de enseñanza media y en la Universidad. Ahí sí que es necesario que trabajemos más de la mano entre las administraciones. Hemos venido haciendo a lo largo del tiempo algunas actuaciones, pero creo que lo que nos hace falta es configurar un plan junto con Educación que abarque todos los ámbitos y que, a lo largo del curso escolar, vaya realizando actuaciones que se evalúen para ir mejorando. Pero nos hacen falta más técnicos.

-¿Cómo se puede apoyar a los creadores sorianos?

Vamos haciéndolo poco a poco. Pero a lo mejor hace falta un programa más medido y medible. Es importante darles oportunidad de que puedan realizar sus actividades: conciertos, exposiciones... También la Concejalía de Juventud con su Certamen de Creación Joven está realizando una buena labor y el área de Educación con cursos en la Universidad. En Igualdad están haciendo muchas cosas que tienen que ver con despertar inquietudes, sensibilidad, una mayor creatividad y una mentalidad más crítica para analizar las cosas, que son importantes en cualquier artista. Ahora estamos haciendo un mapa provincial de creadores. Vamos a ver el mes que viene qué resultados tenemos y si se convierte en un instrumento válido para seguir contactando con ellos, escucharles y facilitar que se puedan unir para crear proyectos conjuntos.

-¿Queda concejal del Cultura para rato?

No sé. Yo ya soy muy mayor [ríe]. Es un tema que, como sabes, me apasiona, no me importaría vivir 100 años dedicado a esto. Pero también sé que todo requiere renovación. Si las cosas se estancan o se ven siempre desde una misma perspectiva, no se avanza mucho. Hay que rejuvenecer, eso sí, aprovechando la experiencia, abrir nuevos horizontes. Ahora hay cosas en las que, evidentemente, mi generación ya no puede avanzar demasiado: la creatividad digital. Hay un campo abierto ahí enorme de nuevas formas de creación. Yo creo que es momento de ir dejándolo.