Para buscar el mejor lugar para ejercer la doma clásica, todas las miradas apuntan a Alemania. Su hegemonía mundial quedaba sobradamente demostrada en los últimos Juegos Olímpicos de Tokio, pero su papel en la hípica va más allá, el trabajo metódico y disciplinado con los caballos es sinónimo de éxito.
Esa referencia fue el principal motivo para que la joven soriana de 26 años, Ana Novo, hiciese las maletas hace dos años para marcharse a vivir a este país. «Quería dedicarme a este mundo y era una idea que siempre tuve presente», reconoce la propia protagonista. En poco tiempo ha pasado a ser ya una amazona que en Berlín se encarga de entrenar a más de una decena de ejemplares.
Para confirmar su gran trabajo, hace apenas una semana conseguía su primera victoria en un campeonato nacional de Alemania. «Es un primer paso para intentar seguir mejorando», comenta con humildad. El Gran Premio, la categoría más alta de la doma clásica, es su próximo objetivo.
INICIOS. Ana Novo tenía seis años cuando se subió por primera vez a un caballo. «Es difícil explicar lo que siento cuando monto», afirma pensativa. Tras unos segundos de silencio, continúa. «Cuando estoy montada solo vivo el presente, con cada caballo creas una conexión y esa evolución es muy especial, me hace muy feliz», explica.
Hubo un momento en el que estuvo a punto de alejarse de la hípica. En una Compra, justo antes de ir a la universidad, su caballo fallecía. «Fue un momento muy difícil para mí», recuerda con dolor. Su paso por el Grado de Psicología en Madrid y el tiempo, fueron sus armas para superar el duelo.
Una vez que volvió a la doma clásica, todos sus pasos fueron encaminados a no volver a dejar atrás el mundo de la hípica. «Notaba que en Soria trabajaban de una forma muy concreta y quería buscar algo más», analiza. «Para eso tenía que ir al mejor lugar y ese era Alemania», añade. La decisión estaba tomada y fue a por ella sin dudar.
EL VIAJE. Cambiar de vida, de repente, sin saber hacia dónde te puede llevar, es una decisión valiente, pero que también puede parecer temeraria para el que lo ve desde fuera. «Mi familia y entorno me dio su apoyo, aunque no siempre es fácil de entender el dedicarse a esto», cuenta con sinceridad.
Cabe preguntarse qué iba a hacer una joven Ana Novo de 24 años en Alemania. Ella se las apañó para encontrar trabajo antes de salir de Soria. «Contacté con una cuadra a través de Instagram», comenta de forma sorprendente. «Allí eso no es tan raro porque trabajan a nivel internacional», aclara.
Tras un proceso de ayudante, el ser jinete le otorga todo lo que necesitaba. «Soy responsable de la doma de caballos y eso me permite vivir de ello, entrenar y evolucionar en el camino que yo quería», manifiesta la soriana con orgullo. No tiene fecha de caducidad y tiene las ideas muy claras.
Ahora ha montado un negocio de compra de caballos españoles para su entrenamiento y posterior venta. «Estamos empezando, pero por el momento va muy bien», sentencia. En solo dos años, Ana Novo ha conseguido gran parte de lo que quería. Su mundo es la doma clásica y cabalga con convicción al éxito a nivel deportivo y personal.