Pablo Jiménez Carnicero y Sonia Carpintero Ortega son unos de los muchos sorianos que regresan a casa por Navidad y a los que sus familiares y amigos esperaban esta semana ilusionados en la estación de autobuses. El Día de Soria acudió a su llegada para que unos y otros nos contasen sus sensaciones y para contemplar una estampa que se repite por estas fechas en muchos pueblos y ciudades de España. Pablo Jiménez Carnicero estudia desde hace año y medio el doble grado de Enfermería y Fisioterapia en Lleida y, aunque en este curso ha venido ya en San Saturio y en el puente de la Constitución, en Navidad le hace especial ilusión porque... «en casa, como en ningún sitio». Su hermano Víctor le recoge -le cuesta un rato encontrar aparcamiento-, aunque en otras ocasiones van también sus padres o su abuela. «Siempre hay ganas de verle», bromea el hermano; «porque soy la alegría de la casa», añade Pablo con una sonrisa cómplice. «Para venir cojo el AVE de Lleida a Zaragoza (40 minutos) y de allí el autobús a Soria (120 minutos). Así que estoy en tres horas», detalla.
En las fechas señaladas de cenas y comidas se juntarán en casa de los abuelos los cerca de 30 que son de familia, de los que solo dos viven fuera. Pablo comenta que sus momentos especiales son «la tarde de Navidad» y «el Año Nuevo con juegos en familia»; y de la Navidad soriana se queda con «el ambiente y poder ver de nuevo a los amigos». Pero también tocará estudiar para los exámenes de enero, ya que los empieza el día ocho. De estas fiestas recuerda cuando era niño «ir con el trineo y mis hermanos a jugar con la nieve, tomar chocolate con churros y ver películas navideñas en familia».
En Lleida está a gusto, «es una ciudad con mucho ambiente estudiantil y parecida a Soria y ha hecho buen tiempo hasta hoy». Desde allí, ha podido acercarse a los Pirineos y a una estación de esquí. Cuando termine la carrera sí que le gustaría volver a Soria, «porque es la ciudad en la que crecí y es muy acogedora», aunque opina que debería haber más oportunidades de formación y laborales para los jóvenes. «Además de que supone un gasto económico importante para muchas familias, es una pena tener que irse a otros países o ciudades a estudiar porque aquí no existe la posibilidad», apunta.
Volver a Soria por Navidad - Foto: E.G.MEn la estación recientemente remodelada hay padres, amigos, hermanos, abuelos... esperando en los bancos o paseando por el andén. De pronto, irrumpe un numeroso grupo de jóvenes a las que pronto preguntamos a quién esperan. Han ido a recibir a sus amigos, entre ellos Sonia Carpintero Ortega, que estudia Traducción e Interpretación en Soria pero que este año está de Erasmus en Bruselas (Bélgica). «No viene desde el verano», comenta Celia, apuntando que, del grupo, también hay varios en Soria. El padre de Sonia, Alfredo, nos dice que en Navidad se juntará toda la familia, «porque también vienen de fuera mis otros hijos». Después de fiestas, ellos se irán con la estudiante una semana a conocer Bruselas.
Sonia reconoce que tenía muchas ganas de venir y que este curso ha supuesto «una vida distinta en una ciudad distinta», pero que está muy a gusto y aprovechando su estancia al máximo. De Soria echa de menos la tranquilidad, el sol, los paseos por el río... Y esta Navidad repartirá el tiempo entre disfrutar con la familia y quedar mucho con los amigos para vivir bien el ambiente de Soria, aunque también irá a Burgos a ver a alguno.
las cifras. Son muchos los jóvenes sorianos que abandonan cada año sus casas para estudiar fuera. En torno a 250-300 los que se van a otras provincias cada año, destacando Madrid, Zaragoza, Salamanca, Valladolid, Burgos... así que la cifra puede alcanzar los 1.200, de los que tan solo vuelve una ínfima parte a trabajar a Soria.
Además, los datos de movilidad de trabajadores apuntan a que 5.919 salieron en 2022, un 9,2% más que en 2021 y un 44,2% más que en 2013. De ellos, 2.562 tienen menos de 30 años, 2.002 de 30 a 45 años y 1.355 más de 45 años. Entre los destinos, se encuentran Madrid, Zaragoza, Burgos, Navarra y Barcelona, según datos de la AEAT. Un 6,3% de los sorianos están empadronados en provincias de fuera de Castilla yLeón y hay 8.457 que residen en el extranjero, recoge el INE.