José Luis Bravo

SOPA DE GUINDILLAS

José Luis Bravo

Periodista


Matar el rato

06/03/2021

No cabe duda de que, el principal bien del que disfrutamos los que ya no nos vemos encorsetados en los horarios laborales, es el tiempo. Y no se crean que es tan fácil como parece eso que vulgarmente llamamos ‘matar el rato’. Menos aún en tiempo de restricciones que estrangulan las opciones de escapadas a conocer mundo e incluso los territorios más cercanos. A ver dónde te echas algo al coleto si la hostelería está como está, y salir de casa con los bocadillos no coincide la visión lúdica que tenemos de un viaje. Por cierto, resulta asombroso, constatar que en los medios de comunicación siguen proliferando las promociones de destinos turísticos de toda índole aunque no nos dejen salir de nuestra provincia. Y gracias.
Pero a lo que iba, es importante encontrarle destino al tiempo para no caer en la paranoia y terminar añorando ese curro con sus madrugones y refriegas con el patrón de turno. Me pedía el cuerpo arrancarme por fin en materia literaria y aprovechar para plasmar en papel, ya sea a modo de ensayo o de novela, algunas inquietudes que me ha suscitado la pandemia. Quizá tramar una ficción con tintes de conspiración mundial, con manos negras y todo eso, que manejan los hilos para construir un nuevo orden planetario. Eso al personal le gusta. Pero en un breve barrido que he hecho por la red, he llenado mi badil con docenas de obras ya publicadas y miles a la espera de pasar por la imprenta, con la Covid 19 como protagonista. Desarrollar reflexiones filosóficas, salvo que estuvieran dotadas de una brillantez de la que carezco, no encontrarían editor. En un país en el que tiene más visitantes el Ecce Homo de Borja que el Museo Numantino no parece de mucho interés redactar un texto como el que propongo.
Un relato con una trama científico policiaca, que rastree la pista de la cepa británica en Soria, quizá tuviera hueco en la red. Se trataría de publicarla por entregas y con perfiles de thriller psicológico. En el primer capítulo el robo de los datos del servicio de salud con los informes de trazabilidad de los contagios en Soria. El valioso documento, del que la Junta no parece sacar el menor provecho sería el punto de partida, salvo que no exista. Que también podría ser. Pero bueno, para eso está la ficción, para inventar. Naturalmente habría que buscar un bellaco que oculta la valiosa información con fines espurios…qué se yo, alguien decidido recuperar la versión más puritana de la religión poniendo de rodillas todos ante este castigo divino que no termina, y de paso cerrar los bares, antros de corrupción que, a falta de datos científicos serían los focos de trasmisión de este diabólico mal. No pinta mal.