El equipamiento de los bomberos forestales duplica su coste

David Alonso
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Medio Ambiente licita en más de 2,5 millones de euros la ropa y los útiles que los bomberos llevarán los próximos dos años, el doble que en 2021 pese a que las unidades crecen un 30%

El equipamiento de los bomberos forestales duplica su coste - Foto: Jos Vicente ICAL

El equipamiento de los bomberos forestales de Castilla y León para la presente campaña y la del próximo año duplicará su coste para las arcas públicas con una inversión superior a los 2,5 millones de euros para comprar 60.000 unidades de trajes, buzos, mascarillas y botas. Esto supone casi multiplicar por dos los 1,27 millones que la Junta requirió en 2021 para pagar los medios de protección que los profesionales antiincendios de la Comunidad utilizan durante sus jornadas de lucha contra el fuego. Todo ello a pesar de que el número de unidades adquiridas repunta menos de un treinta por ciento con respecto a entonces –unas 15.000 más–, aunque es cierto que el precio de los materiales se ha encarecido sensiblemente con respecto al 2021. Desde el departamento que comanda Juan Carlos Suárez-Quiñones aseguran que este notable diferencia en el coste responde al «refuerzo» del operativo que la Consejería ha llevado a cabo este verano después de que el fuego pusiera contra las cuerdas el pasado año a la Comunidad con casi 100.000 hectáreas abrasadas.

«Los devastadores incendios sufridos en nuestra comunidad han puesto de evidencia la alteración de las condiciones meteorológicas habituales, en donde los episodios extremos que combinan olas de calor de larga duración y vientos muy fuertes en contextos de sequía, incrementan de forma acusada el número de incendios y la severidad de los mismos», reconocen desde el Servicio de Defensa del Medio Natural, que no ocultan que esto supone un «cambio de escenario en la lucha contra los incendios forestales». De hecho, prevén un «incremento en el número de incendios de 'sexta generación', que en amplias fases de su desarrollo quedan fuera de la capacidad de extinción».

El equipamiento ha salido a licitación pública en 18 lotes para la adquisición de todo el material que requerirán los bomberos forestales para la presente campaña, y donde los buzos ignífugos (650.000 euros), las parkas (376.000 euros) y las botas (211.000 euros) acaparan la mayor parte del coste, con más de 1,2 millones de euros solo en estos tres conceptos. En total serán 59.764 unidades las que adquirirá la Consejería para este verano y el que viene, casi 15.000 más que en el anterior contrato –para 2021 y 2022–, y con las que se pretende equipar a los nuevos profesionales antiincendios que se incorporan este año tras el refuerzo del operativo acordado por Medio Ambiente con el Diálogo Social. En cualquier caso, la Junta se 'ahorrará' el pago de la primera anualidad de este contrato para el equipamiento de sus bomberos forestales –algo más de 1,6 millones de euros–, ya que estará financiado al 100 por 100 por el Fondo de Desarrollo Regional (FEDER-REACT UE), asumiendo solo los 900.000 euros a abonar en el año 2024.

«Esta realidad pone de relieve la necesidad de una búsqueda de equipos de protección individual en los que prime además de la ergonomía y de la protección frente a los riesgos asociados a la extinción, soluciones innovativas en el diseño de los mismos», insisten desde el Servicio de Defensa del Medio Natural, que reconocen que otro de los factores que ha incrementado el precio es la inclusión, por primera vez, de, además del tradicional buzo con el que se visten los bomberos forestales, de un conjunto de chaqueta y pantalón. Desde la Consejería aseguran que esta decisión llega a petición de las mujeres que forman parte del operativo, y que servirá para ofrecer una mayor facilidad para poder retirarse el atuendo.