Rafael Monje

DE SIETE EN SIETE

Rafael Monje

Periodista


La vía vasca gana a la catalana

15/05/2024

Tras las elecciones celebradas hace un mes en el País Vasco y los resultados que han deparado los comicios catalanes el pasado domingo podemos colegir que las posiciones soberanistas casan mejor con el pragmatismo económico y social que con la deriva personalista y las ensoñaciones. Y me explico. Cierto es que el independentismo vasco y catalán han experimentado significativas variaciones a lo largo de la última década, pero no lo es menos que las dispares estrategias de los partidos afines a esas corrientes han sido la causa de las fluctuaciones y, sobre todo, del escenario al alza en un caso y a la baja, en el otro. Mientras en Euskadi las formaciones nacionalistas (PNV y EH Bildu) dominan el Parlamento vasco con 54 de los 75 escaños (72%), en Cataluña las siglas que abogan por el independentismo (Junts, ERC, CUP y AC) suman sólo 61 los de 135 asientos del Parlament (45,1%).

Al margen del análisis en profundidad que exigirían ambos escenarios, a simple vista se puede afirmar que la vía para la autodeterminación en el País Vasco es mucho más fructífera que el llamado Procés catalán. A pesar de sus marcadas diferencias ideológicas, no olvidemos que todos los partidos citados más arriba, tanto de una como de otra autonomía, persiguen la independencia de sus respectivos territorios del Estado español, como así se refieren a España. Y que mientras llega ese objetivo transversal marcado a fuego en su piel caben dos líneas de actuación: la del estatus político y las crecientes ventajas económicas que defiende los vascos a la chita callando o, por el contrario, la del imperturbable ruido y el victimismo ante lo que consideran un fragrante desequilibrio entre lo que aporta Cataluña a las arcas españolas y lo que recibe a cambio.

También basta con ver los principales indicadores de la evolución económica y de desarrollo y bienestar social que hay en ambas regiones para confirmar que la vía vasca sale ganadora de este pulso que las dos comunidades mantienen con el Gobierno central. Sólo un dato elocuente más: el País Vasco va a reeditar un gobierno de coalición entre 'jeltzales' (miembros del PNV) y socialistas, mientras en Cataluña, salvo sorpresa mayúscula, no veo a los de Puigdemont pactando un ejecutivo autonómico con los socialistas de Salvador Illa. Tal cual.