El impacto visual que provocaría la instalación de una macrogranja porcina a los pies del Castillo de Gormaz es uno de los principales motivos por los que se han presentado un centenar de alegaciones en su contra. Además de casi 2.000 firmas recogidas en change.org. Rodolfo Cabanas, alcalde de Gormaz, uno de los municipios cercanos a la explotación, asegura que su pueblo "no va a renunciar a su principal atractivo turístico". Explica que el emplazamiento escogido se ve directamente desde la Puerta Califal, una de las fotografías más tomadas por los turistas. Asimismo, desde Recuerda afirman que para ellos el mayor peligro serían las posibles filtraciones a las aguas y los acuíferos. "Solo nos queda esperar a que la Junta dictamine la resolución final", explica Consuelo Barrio, alcaldesa de Recuerda. 

Pero las alegaciones también se han presentado desde el sector cultural, como desde la Asociación de Amigos de los Castillos o los Amigos del Museo Numantino. "Estaría a escasos metros del Castillo de Gormaz y la Ermita de San Miguel, ambos declarados BIC. No podíamos quedarnos sin hacer nada", afirma Marisa Revilla, presidenta de la Asociación de Amigos del Museo Numantino. 

Por su parte, desde ASAJA aseguran que si los ganaderos cuentan y cumplen con la legalidad, el campo es un lugar para su aprovechamiento. Un tema sobre el que no han querido hacer declaraciones desde la Diputación de Soria, prefieren valorar la situación cuando ya esté publicada la resolución final.