Rafael Monje

DE SIETE EN SIETE

Rafael Monje

Periodista


De espaldas a la realidad

07/06/2023

A la vista de las estrategias políticas y de los resultados electorales, cada vez importa más la capacidad de empatía y la conexión personal del dirigente que se somete al veredicto de las urnas que la gestión desarrollada durante los años de gobierno. O sea, que la carga emocional y la persuasión están por encima de las buenas prácticas o la eficiencia económica, por ejemplo.

Priman más los criterios sensitivos que los racionales entre los ciudadanos y esto lo conocen bien los estrategas de los partidos, que han supeditado la fuerza de los argumentos objetivos a la carga de la sensibilidad y al mensaje efectista.

Este nuevo modelo de hacer política nos conduce irremediablemente a vivir de espaldas a la realidad, la que dibujan con trazo grueso los datos de desempleo (récord de despidos en este primer cuatrimestre), la productividad, las pensiones o el galopante incremento de la deuda pública y el desbocado déficit.

La política es cortoplacista y, aunque en los últimos meses hay un cierto crecimiento económico, nadie predica en su discurso las medidas de ajuste que deberán tomarse en un futuro inmediato. Las medidas impopulares no dan votos y la responsabilidad pública brilla por su ausencia cuando se trata de convencer al electorado.

Resulta lamentable, pero el engaño y la mentira no suelen penalizar, ni mucho menos destronar, a quienes la practican.

Todo parece jugarse más en el tablero de lo emocional que en el del raciocinio, el que antaño presidía la contienda electoral. No hay más que escuchar las constantes apelaciones de la clase dirigente hacia ese lado, en detrimento de lo sustancial y medible: la capacidad de gestión, el grado de cumplimiento y el balance de los hechos consumados.