Jessica González, talento precoz de la hípica

S. Recio
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La joven amazona ha conseguido su primera medalla internacional en doma clásica

Jessica González, talento precoz de la hípica

Jessica Gonzalo es una amazona metódica. «Necesito colocar la silla, yo mismo trenzo al caballo y debo estar sola, soy muy maniática», reconoce la joven de El Burgo de Osma. Más que una manía es un ritual de concentración antes de cualquier ejercicio de doma clásica, disciplina que practica desde que tiene memoria y que ya le ha llevado a su primer gran éxito.

Hace apenas un par de semanas se hacía con la medalla de bronce por equipos en el Campeonato de Europa en la categoría 'Children'. La selección española llamaba a su puerta con tan solo 14 años. «Cuando me llamaron no me lo creía, estaba flipando», reconoce con una frase que delata su juventud, puede que la única dada la madurez de esta deportista.

Ahora inmersa en el Campeonato de España, la burgense es ya un valor al alza. Consciente de la dificultad de triunfar en el mundo de la hípica, sigue su camino con tranquilidad, un recorrido realista en una disciplina tan atractiva como exigente.

Inicios. Tenía tan solo cuatro años, pero Jessica Gonzalo era contundente sobre a qué se dedicaría en el futuro. «Le dije a mis padres que quería montar», rememora una década después. Al principio solo acompañaba a su hermana, pero con el tiempo la cuadra Garel en El Burgo de Osma ha sido el lugar en el que ha desarrollado una espectacular evolución.

Trabajadora, exigente y con una concentración excepcional, la amazona brillaba prácticamente desde el principio, teniendo muy claro la manera de alcanzar el éxito. «Conseguir buenos resultados lleva un esfuerzo enorme», desvela la joven. «Esto consiste en trabajar y después perfeccionar todo lo posible», añade.

El amor por los animales y por su caballo, Juanito X, es la otra parte que siempre tiene en cuenta. «Esto es un binomio», analiza. «Nunca debe agotarse ni mental ni físicamente, sino no sirve de nada», desvela. Así, paso a paso, su recorrido en la doma clásica le ha llevado hasta ese gran resultado en Alemania.

La medalla. Cuando Jessica Gonzalo fue convocada por la selección española, la realidad era que debía viajar a Alemania con su caballo. «Realizamos el trayecto en coche, durmiendo una noche en Francia», detalla. La hípica es un deporte costoso y ese otro lado no siempre se ve. «Al final el propio caballo también se agota en un viaje como este», reconoce.

En el país germano suelen encontrar una gran diferencia. «Puede que todos entrenemos igual, pero allí los caballos cuentan con una preparación mucho mayor», explica. Son los números uno en la doma clásica y todo un referente para jóvenes como la burgense.

A pesar de todo, Gonzalo brilló en su ejercicio, ayudó a conseguir ese bronce y dio el paso necesario para demostrar que el futuro es suyo. «Me gustaría dedicarme a esto, pero soy consciente de la realidad», sentencia. Esa madurez que vuelve a demostrar, anticipa una carrera muy prometedora.