Invisible, pero vital. La fibra óptica se ha convertido en una infraestructura esencial para las localidades del medio rural soriano en su lucha no sólo contra la despoblación, sino también para garantizar una buena comunicación, en este caso interpersonal, de sus habitantes con el resto del país e incluso del mundo. La pandemia de covid-19 ha descubierto las ventajas del teletrabajo y la opción de vivir o, en su defecto, pasar largas temporadas en pequeñas poblaciones alejadas de las grandes urbes. Para ello es necesario, sin embargo, contar con fibra óptica, una tecnología que es aún un 'sueño' algunas localidades sorianas. 

En el año 2020, sólo el 54,8% de la población de la provincia de Soria disponía de fibra óptica y la tasa de habitantes que vivían sin conexión a banda ancha (el 18%) duplicaba ampliamente la media nacional. La situación, dos años después ha mejorado, pero sólo sensiblemente. Según datos de Telefónica a fecha de noviembre de este año, el 67% de la provincia cuenta ya con fibra óptica, una cifra que al acabar diciembre aumentará con la incorporación de Santa María de las Hoyas, Muñecas, Aldealafuente, Langa de Duero, Candilichera y Momblona a la velocidad máxima de conexión a internet. Entre 2022 y 2023 Telefónica realizará una inversión de 18,5 millones de euros para llevar la fibra óptica a 123 municipios sorianos en un total de 812 actuaciones que beneficiarán a 33.135 domicilios y empresas. 

Sin embargo, aún son muchas las zonas blancas en las que Telefónica y otras operadoras de telecomunicaciones tienen que trabajar en la provincia. Sólo en 2020 estaban marcadas en la provincia 638 zonas blancas sin cobertura a la banda ancha de nueva generación. Desde Telefónica se subraya que no es lo mismo realizar el despliegue en Castilla-La Mancha que en Castilla y León, «que, en general es compleja», aseguran, por su gran cantidad de municipios y el pequeño tamaño de muchos de ellos. Y, en este sentido, Soria es una provincia «muy complicada» que exige mucho esfuerzo.

El Gobierno de España saca cada año un listado con las zonas blancas que aún no cuentan con fibra y abre un concurso público al que pueden presentarse las operadoras tecnológicas interesadas y beneficiarse de subvenciones estatales para ayudar con la inversión. 

Para el subdelegado del Gobierno en Soria, Miguel Latorre, se está en el buen camino para llegar al compromiso del 100% de implantación de la fibra en 2025, una meta que también espera cumplir Telefónica. 

De hecho, recalca, A falta de dos nuevas convocatorias del programa Único de Infraestructuras Digitales para la Cohesión de Banda Ancha correspondiente al año 2022 la provincia está próxima a cubrir el 90% de su territorio con esta tecnología. Sólo entre 2018 y 2022 la fibra se extendió a 259 zonas, frente a las seis que se implantaron en el período 2013-2017. «Desde 2018 el Gobierno de España ha subvencionado más de 33 millones de euros de los 56 que las operadoras han empleado» con este fin, insiste Latorre. A ellos se suman los tres millones concedidos en 2022 a Avatel para llevar a cabo el despliegue de nuevas zonas y dar servicio a «12.000 hogares», reseña el subdelegado. También los nueve millones de euros que se adjudicaron a la Junta de Castilla y León con cargo de los fondos europeos de Recuperación, Transformación y Resiliencia que tiene previsto abrir la concurrencia al concurso de adjudicación próximamente.

De hecho, insiste, el despliegue de fibra en España es «inigualable con respecto a otros países de la Unión Europea». En este sentido, desde la Subdelegación del Gobierno de Soria han ayudado a que muchas localidades que no habían sido incluidas en planes anteriores puedan sumarse a nuevas promociones de los operadores. «En esta última convocatoria nosotros propusimos incluir pueblos de la zona de Tierras Altas, así como el entorno de Muriel de la Fuente y Calatañazor», indica Latorre. 

«deseando». Arenillas es una de las localidades sorianas en las que, próximamente, se iniciarán las obras para dotar de fibra óptica de nueva generación al municipio. Es un 'sueño' trabajado codo con codo con el departamento de Telecomunicaciones de la Subdelegación del Gobierno de Soria. Hace año y medio el Consistorio de Arenillas consiguió entrar en el listado de pueblos del proyecto de Telefónica/Movistar. E, insiste el alcalde de la localidad, Alberto López, «estamos deseando que llegue la fibra». Al Ayuntamiento le constan las dificultades que ha supuesto obtener los permisos de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) al verse afectadas zonas fluviales entre Caltojar y La Riba de Escalote, también que Telefónica tiene de plazo finales de 2023 para completar la conexión a fibra de éste y otros municipios. El tiempo apremia, pero confían en que el proyecto, ya aprobado y con el plácet de la Comisión Territorial de Patrimonio (la instalación de la fibra afecta al yacimiento arqueológico de los Silos de la localidad), pueda materializarse en este tiempo. Hace falta, asegura su primer edil. Y no sólo porque contar con esta infraestructura tecnológica contribuiría a atraer a nuevos moradores con opción de teletrabajo. «No creo que haya una avalancha», comenta con sentido del humor, aunque disponer de fibra óptica sí puede hacer las cosas más fáciles a las personas que lo desean, «como una ejecutiva de una gran cadena de comida rápida que está encantada de vivir aquí y necesita una conexión a internet estable o mi propia mujer, que necesita sí o sí fibra porque si no puede permitirse en su trabajo estar media hora sin conexión», explica López.

Pero la posibilidad de contar con fibra también propiciaría que muchas personas que tienen segunda residencia en Arenillas pudieran pasar temporadas más largas en la localidad y, con ello, se lograría mejorar la red de servicios. En este sentido, insiste el presidente de FecSoria y de Confederación regional de Comercio, Adolfo Sainz, es vital que el medio rural cuente con este tipo de infraestructura que se ha convertido en imprescindible para este sector de la economía. «El 70% de las ventas se hacen por tarjeta y más ahora tras la covid. Incluso ya hay gente que paga con el móvil o el reloj, pero para eso hay que tener buena cobertura y, a día de hoy, todavía hay zonas en las que no existe», añade Sainz. Contar con fibra óptica supone «jugar en igualdad de condiciones». No tenerla: formar parte de una España «a dos velocidades». 

Para el comercio, y más en un contexto en el que las oficinas bancarias tienden a concentrarse en cabeceras de comarca o localidades más grandes, es fundamental tener una buena conexión a internet. Su ausencia, insiste, no permite «ni pasar una triste tarjeta». No obstante, le constan los avansces de los últimos años. En la actualidad, recalca el subdelegado del Gobierno, se está verificando la convocatoria de 2021 que ampliará en 123 las áreas con fibra disponible. Las obras de esta convocatoria deben quedar terminadas a finales de 2023. El plazo es corto, pero, mantiene Latorre, se puede alcanzar. «Lo importante es que se agilicen los permisos para llevar a cabo las obras para que el despliegue se haga sin retrasos».