El cambio de piel de Bowen

Christian S. de la Blanca
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El atacante inglés se transforma en un ariete con un gran olfato goleador que apunta hacia la Eurocopa

El cambio de piel de Bowen - Foto: AFP7 vía Europa Press

A más o menos dos meses de que la pandemia por el Covid echara el telón momentáneamente en todas las competiciones de Europa, Jarrod Bowen hizo las maletas rumbo a Londres. Dejó el Hull City y se vistió con la histórica camiseta del West Ham en el mercado invernal de 2020 con apenas 24 años. Ahora, cuatro temporadas después, el inglés está en disposición de pelear por el trofeo de máximo goleador de la Premier League a jugadores fuera de catalogación como Erling Haaland o Mohamed Salah. Llegó siendo un extremo vertical y, en el presente curso, ha dejado atrás esa versión, como la serpiente que muda su piel para crecer.Ahora,Bowen posee el olfato realizador de los más grandes.

Ya en ese primera 19/20 en el Olímpico de la capital de Inglaterra, el de Leominster hizo su debut como goleador con los 'hammers'. Fue ante elSouthampton, en una importante victoria 3-1 de los suyos para, finalmente, lograr la permanencia por delante de Norwich, Watford y Bournemouth.

Al año siguiente, ya encaramado como un fijo en el entramado ofensivo de David Moyes, se destapó como uno de los jugadores a seguir dentro de un West Ham que, al ritmo de sus cifras (ocho tantos en 38 encuentros disputados en la competición británica) experimentó un gran crecimiento en la tabla, ya que logró clasificarse para la Europa League al quedar sexto al final de la campaña.

Sus estadísticas en ataque no hicieron más que crecer como la espuma en los siguientes cursos, como en el 21/22, en el que anotó 12 dianas y repartió otras tantas asistencias para guiar a los 'irons' hasta las semifinales de la segunda competición continental en importancia. 

Solo el año pasado fue deficitario en comparación con los anteriores, pero una de sus contribuciones, en Praga el 7 de junio de 2023, fue la más importante en tiempo para el bloque londinense, ya que llegó en el añadido de la final de la Conference League ante la Fiorentina para poner el 1-2 en el marcador, haciendo campeón europeo a su combinado.

Pero todo ese crecimiento se ha visto acelerado en la presente campaña. Una lesión de Michail Antonio dejó al jamaicano en el dique seco durante muchos partidos y, expropiado de su principal referencia ofensiva, esa que canalizaba un juego inglés de balón arriba, aguantar posesión y ataques fugaces, Moyes encontró la solución ubicando a Bowen de 'nueve'.

El resultado no ha podido ser mejor. El de Leominster, ya ídolo en el estadio Olímpico de Londres, ha anotado 14 goles en 26 partidos disputados de Premier League esta temporada.Siempre de uno en uno, como una hormiga acumulando comida para el invierno, hasta que en la visita del Brentford logró un 'hat-trick' que definitivamente le alzó y le metió, de pleno derecho, en la pugna por la Bota de Oro del torneo.

En esta lucha, solo tiene por delante al intratable Haaland (Manchester City), que esta campaña se está mostrando algo más terrenal, a Olie Watkins (Aston Villa) y Salah (Liverpool).

Además, estas grandes actuaciones le colocan en una posición prioritaria a la hora de ser tenido en cuenta por Gareth Southgate de cara a la próxima Eurocopa de Alemania. El seleccionador de Inglaterra tiene mucho donde escoger porque, además, este año está siendo también especialmente prolífico para Dominik Solanke (Bournemouth) y el propio Watkins, además de para BukayoSaka (Arsenal) y Phill Foden (Manchester City).

Bowen espera su turno, sabedor de que destacar en elWest Ham le da más credenciales que a otros compatriotas al tener que aclimatarse a un juego rudo, de pierna fuete y de 'buscavidas' arriba al que se ha hecho a base de cambiar por completo su piel.