La decisión del Gobierno español de sumarse al plan europeo de envío de tanques Leopard a Ucrania para la contraofensiva en primavera ha puesto en el foco a estos carros de combate que, al menos en una ocasión, han pisado tierras sorianas. Fue en noviembre de 2016, con la exhibición del modelo más moderno, no los antiguos que se remozarán y mandarán al frente, tal y como recuerda el presidente de la Asociación Retógenes, Jesús Dolado. Desde entonces no se han visto más Leopard en la provincia, aunque sí otro tipo de vehículos acorazados, como los Centauro (van sobre ruedas no sobre cadenas como los Leopard), que el año pasado estuvieron de ejercicios en territorio soriano.
Soria, como zona apta para maniobras recibe desde hace años a diferentes unidades del Ejército para el desarrollo de ejercicios por la gran variedad de condiciones que ofrecen su paisaje y su clima. Pinares, con sus bosques y bajas temperaturas, es un escenario perfecto para este tipo de prácticas. Y fue la zona elegida para exhibir el Leopard. Pinar Grande, en Navaleno, acogió durante una «fría» semana de noviembre a los protagonistas: unos 300 soldados de diferentes unidades, además del material, entre el que se encontraba un «Leopard 2-E (el modelo más moderno), un vehículo acorazado Pizarro y un cañón ATP 109».
«Vino de maniobras el Regimiento Asturias 31 y, bajo el auspicio de la Asociación Retógenes, los escolares de Navaleno entregaron al batallón Covadonga [una unidad mecanizada que pertenece al Regimiento de Infantería Asturias 31] la reproducción de una bandera 'sencilla'», aclara el presidente de Retógenes. La bandera fue recuperada por la organización a partir de los restos de otra que se quemó en un museo francés y que había sido un botín de guerra tras una derrota sufrida en tierras danesas en 1808.
Para este acto, hasta la localidad pinariega se desplazó el entonces general de brigada al mando, José Conde de Arjona, al frente de la Brigada Acorazada Guadarrama XII, a la que pertenece el Regimiento Asturias 31 (llevó el vehículo acorazado Pizarro). También estuvieron en los ejercicios dos compañías del Regimiento de Infantería Mecanizada Asturias 31, también participaron personal perteneciente al Regimiento de Infantería Acorazada Alcázar de Toledo 31 (llevó el Leopard 2-E) y Gaca XII (llevó el cañón ATP 109).
Además de «los escolares de Pinares, todos los vecinos de la Comarca pudieron ver y visitar los vehículos; fue todo un espectáculo», recuerda Dolado. Coincidiendo con estas maniobras «hubo una nevada estupenda, así que creemos que pasaron bastante frío». Son condiciones que se buscan a la hora de hacer los ejercicios castrenses, pues es una manera de encontrar circunstancias similares a las de lugares de conflicto. No en vano, como observa del presidente de la Asociación Retógenes, «la provincia de Soria reúne aspectos de un paisaje parecido al de Ucrania para el tipo de combate actual, pues las zonas boscosas y el clima se asemejan mucho». Quizá, una buena opción para los soldados ucranianos que llegan a España para recibir adiestramiento básico.
Además de Pinares, Defensa también tiene otras zonas de la provincia de Soria como territorio apto para maniobras. De este modo, el aeródromo de Garray tiene uso para volar los aviones no tripulados o realizar ejercicios de artillería antiaérea, mientras que el barranco del Río Lobos y el Moncayo interesan para realizar marchas.
futuras maniobras. En cuanto a la próxima llegada de unidades a la zona de Pinares para el desarrollo de maniobras, desde la asociación se espera que comience a haber movimiento a partir de primavera, aunque se confirma el interés de la Academia General Militar para ejercicios «en junio». «El año pasado vino una comisión de oficiales para el reconocimiento del terreno y valorar la posibilidad de maniobras», indica Dolado. De confirmarse esta intención significaría que «futuros oficiales van a conocer la zona».