Villar del Campo se suma a la red coworking provincial

S.L.O.
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La localidad acaba de abrir un espacio al que se puede acceder de forma libre y gratuita, y con el que el municipio pretende que los visitantes «alarguen sus estancias» en la zona

Espacio coworking de Villar del Campo. - Foto: Eugenio Gutiérrez

Otorgar la libertad (y, por qué no, también la comodidad) de teletrabajar desde el medio rural sin horarios y de forma totalmente gratuita. Parece un sueño, pero no lo es. En Villar del Campo es posible hacerlo gracias a la iniciativa municipal en su flamante coworking, en activo desde este mismo mes de agosto y del que hacen uso habitualmente al menos tres personas, aunque las previsiones son que lo puedan disfrutar hasta una docena en alguno de los ocho puestos de trabajo que se han habilitado en este espacio recién modelado en tiempo récord: menos de un mes.

 
Si bien unos buscan en el medio rural una pausa al estrés que supone la hiperconexión a la red casi 24/7, otros ven en estas facilidades de acceso que ofrecen algunos pueblos una oportunidad para combinar trabajo y descanso. La idea del coworking surgió después de hacer «un sondeo previo entre las personas que sabemos que pueden teletrabajar, para hacer un tanteo y no lanzarnos de repente a hacer una obra que no pudiera tener una respuesta», explica el alcalde, David Vera. El resultado ha sido que las instalaciones ya tienen uso incluso cuando faltan algunos retoques:el primer edil habla de «mejorar las sillas», aunque hay posibilidad de sentarse en todos los puestos, que disponen de toma de electricidad, además de toma de datos por cable y conexión wifi «que va bastante bien». También hay dos impresoras para A4 y A3, y se plantea, en un futuro, poner un ordenador de sobremesa por si alguien lo necesitara. Por el momento «tenemos conexión satélite con garantías» hasta que haya posibilidad de instalar fibra, cuya obra civil «se iniciará en breve». En cualquier caso, la posibilidad de teletrabajar es una realidad en el espacio coworking de Villar del Campo. ¿Lo mejor de todo?: «Es de acceso libre y totalmente gratuito». Por si esto fuera poco, «no está limitado a teletrabajadores del municipio, también está abierto a que pueda venir a trabajar gente de los pueblos aledaños». 


Las instalaciones se encuentran en el edificio del Ayuntamiento, cuyo interior se ha acondicionado para mejorar otros espacios que ya se tenían. Además del coworking, el inmueble alberga, en la parte baja, el consultorio médico, una sala multiusos y un servicio. En la zona superior, cruzando la sala del espacio de teletrabajo, se encuentra la Secretaría del Consistorio. La obra, con un presupuesto de 18.000 euros, se ha ejecutado a través de «una subvención de Proynerso», que ha sufragado el 50% y el municipio la otra mitad. 


vacaciones. La pretensión municipal es que el espacio coworking vaya teniendo un uso paulatino próximamente, sobre todo de cara a períodos vacacionales, «verano, Navidad, Semana Santa», para que quienes opten por esta posibilidad «puedan alargar su estancia en el pueblo porque son fechas en las que las casas están saturadas, por ser de veraneo, así que si podemos facilitar algo a la gente que venga a teletrabajar, mejor». Si da la casualidad de que hay una familia que desea teletrabajar y se quiere instalar en el pueblo, «encantados».  «Pero somos conscientes de las limitaciones y  nuestro objetivo, en principio, es que si alguien viene por un mes, que pueda alargar su estancia, quizá, en dos meses con el teletrabajo», incide Vera, para quien una actuación de estas características «tiene una repercusión más inmediata de fijación de población que, por ejemplo, pavimentar una calle, que también está bien, pero no tiene ese impacto de población».


Desde que el equipo de Gobierno municipal tomó posesión el 19 de junio se han realizado diferentes actuaciones para «hacer más atractivo el pueblo». Además de adecuar las instalaciones municipales, «el 5 de agosto se inauguró un mural realizado por Paula García, una chica de aquí» con el objetivo de embellecer la localidad. Asimismo, hace apenas un par de semanas se ha concluido una obra con cargo a los Planes Provinciales de la Diputación de Soria para «abastecimiento de agua potable con placas solares; digamos que somos autosuficientes energéticamente hablando en la captación del agua». También se han ajardinado algunas zonas y se ha acondicionado el centro social de la localidad. Más adelante, «porque nuestro presupuesto es el que es y dependemos de las subvenciones», se plantean más proyectos para hacer de Villar del Campo un pueblo con todos los servicios posibles. Para el alcalde, todas las actuaciones «son importantes, pues «tienen cierta influencia sobre las condiciones de vida de la gente».