La odisea en busca de radioterapia desde Soria

A.I.P
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Frida tuiteó un mensaje el día que terminó sutratamiento de radioterapia en Burgos y resumió en 280caracteres cómo había sido su experiencia. «Estabacansada», confiesa. Y quiso que no cayera en el olvido loque padecen decenas de pacientes

Soria, una de las seis provincias sin radioterapia - Foto: Patricia González

El 20 de septiembre, Frida tuiteó: «He terminado mis 15 sesiones de radioterapia. Vivo en Soria. Radioterapia no hay. A Burgos. He hecho 4.405 kilómetros y 94 horas de ambulancia (ir, venir y esperar). Carretera. No autovía. He salido de mi casa a las 6.45 horas. No todos los ciudadanos somos iguales en Castilla y León». Entre las menciones del mensaje, partidos y responsables políticos, medios de comunicación, periodistas... todos aquellos actores implicados, directa o indirectamente, en esta realidad sanitaria que, cada año, padecen decenas de pacientes sorianos. Lo cierto es que no se puede resumir mejor el escenario, la rutina oncológica de aquellos enfermos que requieren tratamiento de radioterapia para curarse del cáncer. 

Con el eco de fondo del debate de investidura de Alberto Núñez Feijóo que dejó a la vista, una vez más, las costuras de la política (y de los políticos) de este país, Frida cuenta a El Día de Soria por qué se lanzó a escribir ese mensaje en X [Twitter] y vuelve a dar en el clavo en su explicación. «Estaba cansada», confiesa. Y eso que se considera una «privilegiada» en comparación con otros casos que durante estas semanas ha conocido en el itinerario hasta el hospital de Burgos. «He tenido pocas sesiones de radioterapia, la mayoría de la gente que iba en la ambulancia tenía muchas más, además de otros tratamientos más duros [...] No quiero que la gente se olvide de esto, aunque todo el mundo lo sepa», sostiene. 

Frida fue intervenida quirúrgicamente de un tumor de mama en el mes de junio. El pronóstico es favorable y no ha necesitado quimioterapia. «Hay gente con tratamientos muy duros que tiene que pasar por esto», abunda. 

Esta soriana, que vive en la capital, alude a una compañera de viaje, octogenaria, residente en un pueblo que tenía que encarar más horas de carretera, en una situación de salud más complicada. «Yo pensé en quedarme en Burgos, barajé la opción del piso de la AECC [Asociación Española Contra el Cáncer], pero finalmente preferí volver a mi casa cada día. También hay gente que va en su coche particular, pero muchos no tienen más opción que la ambulancia», relata. Un vehículo, advierte, que no tiene ventanas -«no ves por dónde vas»-, que va haciendo paradas para recoger a pacientes/viajeros en distintos puntos, circula más de 280 kilómetros ida y vuelta por la carretera N-234, con un asfalto «deficiente» en muchos puntos de la vía... para completar un viaje de más de cuatro horas y recibir un tratamiento que dura un par de minutos -sin contar con las esperas en el hospital burgalés-.

«No tengo ninguna queja de la empresa de ambulancias, el personal es estupendo. Igual que el personal sanitario del hospital de Burgos. Pero es como ir en un furgón policial», asegura.

En las 15 sesiones de radioterapia que ha recibido, «solo una vez», explica, ha hecho el viaje en balde. Al llegar, la máquina estaba averiada, con lo cual la sesión se trasladó al día siguiente por la tarde... casi 800 kilómetros en dos días para enfermos oncológicos... y otros 400 al tercer día. «Llegas a casa a las 22.30 de la noche y al día siguiente, a las 6.30, otra vez», relata.

cuestión de dinero. Frida aplaude que se esté trabajando para que el Hospital Universitario Santa Bárbara cuente con el servicio de Radioterapia. Pero recela. «Esto es cuestión de dinero. Ahora se está haciendo el búnker, pero luego faltan la máquina y los profesionales. ¿A qué año nos vamos?», se pregunta.

Las previsiones oficiales que se manejan indican que la Unidad de Radioterapia de Soria estará en funcionamiento en el año 2025. Este servicio asumirá el 85% de los casos oncológicos, mientras que otros enfermos con una clínica más compleja seguirán desplazándose a la unidad de referencia de Burgos, que asume los tratamientos especiales. Cabe destacar que unos 200 pacientes se desplazan anualmente al Hospital Universitario de Burgos (Hubu).

quienes lo pasan. Dentro de dos meses, Frida volverá a la ciudad de Burgos a la consulta de Oncología Radioterápica. «¿Qué haces? ¿Pides una ambulancia? ¿Salgo a las 6.30 para una consulta que tengo a las 12.00 y vuelvo a mi casa a las 16.00? Siempre es una pérdida de tiempo», expone. 

Por eso, reitera, la intención de su mensaje en redes sociales no fue otra que refrescar la memoria de todos, para que no se arrincone el peregrinar de esos sorianos que se enfrentan a un cáncer y, además, tienen que asumir estas condiciones para poder curarse.