"Es una suerte poder dedicarme a algo vocacional"

A.P.L.
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La artista durolense Rosana Abada tiene ya grabado 'Flor de berezo' (saldrá en CDy vinilo), un disco que incluye diez canciones originales de corte folk, country y ciertos sonidos de la música de la tierra en castellano

"Es una suerte poder dedicarme a algo vocacional"

Rosana Abad, cantautora durolense cuyo nombre artístico es Cardelina, ha iniciado una campaña de crowfunding para la grabación de su tercer disco, Flor de Berezo. En 24 horas cumplió el objetivo fijado gracias al apoyo de personas que, al fin y al cabo, se convierten en productoras ejecutivas del proyecto.

¿Cómo surgió la idea de la campaña de crowfunding para el disco Flor de Berezo?

La idea de hacer un micromecenazgo viene motivada por la cantidad de gastos ingente -grabación, mezcla, producción, masterización, fabricación...- a los que tiene que hacer frente un artista. El asumirlos una sola persona es muy costoso y resulta un poco duro. Lo que permite hacer este tipo de campañas es que consigues una venta anticipada con el apoyo de las personas que participan. Concretamente, se consiguen dos objetivos principales: la propia financiación del disco cuando un volumen de gente lo compra al mismo tiempo de manera anticipada, porque aunque todavía no haya salido se reúne una cantidad de dinero en un momento dado; y, por otro lado y la parte más interesante, que las personas que participan en esa campaña antes de que salga el disco dan un voto de confianza y se sienten partícipes de ese proyecto, son productores ejecutivos, al fin y al cabo. El proyecto pasa de ser de una persona a algo que ya forma parte de todos, se generan otra serie de sinergias.

¿Qué resultados está obteniendo desde que comenzó hace diez días?

La campaña empezó el miércoles 20 de septiembre y a las dos horas ya se había superado la mitad del objetivo, que eran 4.000 euros, según se me aconsejó desde la plataforma Verkami. Es un objetivo que no es demasiado ambicioso pero permite creer que se van a cubrir unos gastos básicos, porque pasados los 40 días si no se llega a la cantidad fijada te quedas sin nada y a los mecenas se les devuelve íntegramente lo aportado.Pero corres el riesgo de que llegue ese día, que es lo que dura la campaña, no cumplas ese objetivo y se pierda. Eso puede suceder con un objetivo muy ambicioso. Los 4.000 euros, aunque no cubren todos los gastos, sí que es una ayuda muy importante. Antes de las 24 horas ya se había superado ese objetivo, así que ha sido un exitazo. Ahora voy por unos 6.500 euros y estoy muy agradecida.

Tras la campaña, ¿qué pasos seguirá ahora hasta verlo publicado?

El disco ya está grabado, vengo trabajando en este proyecto y preparando las canciones y los arreglos y haciendo maquetas y ajustes desde 2022. Grabamos una parte en Eldana Studio, de Dueñas (Palencia), y otra parte en el de mi compañero Joaquín García, en Burgos. Ahora estamos todavía en esa fase de mezclas para unir todas las pistas que hemos grabado y ajustar volúmenes y planos. Tras ello, se realizará la masterización, que es darle como esa pátina y ese cuerpo para que suene mejor. Por último, se pasará a la fase de fabricación, cuando se manda a otra empresa para volcar el trabajo a un soporte físico, CD o vinilo.Estoy planteádome el vinilo también si sigue saliendo bien la campaña, porque es carísimo, pero me gustaría hacer una pequeña edición.

¿Qué va a encontrar el público en este nuevo disco, el tercero en total y el segundo como Cardelina?

Vamos a encontrar diez canciones originales de corte folk, country y arreglos y ciertos sonidos de la música nuestra, de aquí, y en castellano. 

¿Cómo describiría la relación de su música con Duruelo?

Yo crecí en Duruelo y luego, como mucha gente, pasé unos años fuera trabajando y estudiando, para regresar en 2005. Me instalé aquí y estoy muy feliz, me gusta sentir que desciendo de aquí y que las generaciones de las que provengo se establecieron aquí también. Los lazos familiares, las amistades y la relación con las personas que convivo es más estrecha y de más calidad que en una gran ciudad. Vivir aquí juega una ventaja importante a la hora de poder decicarme a la música porque en toda la zona nos conocemos, los lazos son más cercanos y me permite, cuando tengo una iniciativa como el crowfunding, que la gente la conozca mejor y la apoye.Es más fácil también encontrar actuaciones. 

Por otro lado, los paisajes y la naturaleza, lo que rodea mi pueblo, es lo que realmente me atrapa.El poder estar en estos montes me supone una fuente de inspiración enorme y, de hecho, en todas las canciones se mencionan elementos de estos paseos que hago diariamente, de pájaros, de árboles... reflexiones de cómo pasa el tiempo y los pueblos can cambiando, la despoblación...

¿Cuáles son sus próximas actuaciones para apuntar en la agenda?

Tengo aún varias fechas por confirmar, pero el 8 de octubre estaré en San Leonardo en un proyecto de Asopiva, en noviembre en unas jornadas de la Facultad de Enfermería, el 2 de diciembre en Salas de los Infantes y en 9 de diciembre en el Palacio de la Audiencia con la Banda de Música.

¿Diría que es una suerte poder dedicarse a la música, que es su gran pasión, y a escribir canciones?

Para mí es una suerte enorme el poder dedicarme a algo que es vocacional. He trabajado en otros sectores, con otro tipo de horarios y dinámicas, y yo reconozco que esto es lo mío. Me dedico a la enseñanza también, porque durante el invierno quizás salen menos conciertos; y hago sesiones porque soy musicoterapeuta, a través de talleres para personas mayores y niños con necesidades especiales. La parte que más me gusta de lo que engloba la música, desde luego, es el escribir canciones.