El 81% de becas de material escolar va a alumnos de públicos

SPC
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La Comunidad es la cuarta que más estudiantes tiene con becas, si bien se sitúa en los últimos puestos en los que reciben una financiación distinta para libros

Varios alumnos preparan el material escolar en una clase de Primaria. - Foto: Rueda Villaverde

Más de cuatro de cada cinco receptores de una beca para material escolar en Castilla y León estudian en centros públicos de la Comunidad. En concreto, el 81,9 por ciento, lo que sitúa a la autonomía castellana y leonesa como la quinta donde más porcentaje de receptores de una beca para material escolar cursan sus estudios en colegios e institutos de titularidad pública, frente al 18,1 por ciento que estudian en centros privados y concertados.

Este balance de distribución de los receptores de una beca para material escolar en Castilla y León solo se encuentra por debajo, en relación al peso de los alumnos de centros públicos, de las comunidades de Extremadura, donde el 82,3 por ciento de los becarios estudian en colegios e institutos públicos; Castilla-La Mancha, donde este porcentaje crece hasta el 86,8 por ciento; Cantabria, donde se sitúa en el 93,1 por ciento; y Canarias, que lidera con casi el total de los beneficiarios matriculados en centros públicos: el 98,7 por ciento.

En el lado contrario, y tal y como reflejan los datos recogidos por Ical, se sitúan cinco comunidades autónomas donde menos de dos tercios de los receptores de una beca para sufragar los gastos de compra del material escolar estudian en centros públicos: Cataluña (65,9 por ciento), País Vasco (64,9 por ciento), Baleares (60,4 por ciento), la Comunidad de Madrid (55,7 por ciento) y, finalmente, Navarra, donde apenas el 52,9 por ciento de los beneficiarios son alumnos de colegios e institutos públicos, mientras que el 47,1 por ciento restante de los becarios estudian en centros concertados y privados.

Así figura en la 'Radiografía del gasto de las familias en material escolar y las becas que ayudan a compensarlo', realizada por el Centro de Política Económica de la Esade y con el que se busca analizar, de una forma «más completa y rigurosa», el gasto de las familias en material escolar, que se sitúa en 282 euros de media en los centros de titularidad pública y en 434 euros en los colegios concertados y privados.

Un gasto medio que, como explica el informe, se reduce en 24,4 euros de media cuando el alumno es becario, si bien esta reducción es mayor para las familias de poder adquisitivo medio, al alcanzar casi los 40 euros, o medio-bajo, para los que se reduce 25 euros, que para las familias de menos recursos, donde se reduce a casi cero euros.

De hecho, tal y como afirman los autores del estudio, Lucía Cobreros y Ángel Martínez, apenas cuatro de cada diez hogares de entre el 20 por ciento de las familias con menos recursos recibe alguna beca, lo que unido a las diferencias en la cobertura de becas por comunidad autónoma y etapa educativa, calificadas como «muy considerables», da lugar a un sistema que «no es lo suficientemente progresivo».

«Caso exitoso» andaluz

Dichas diferencias también se observan en el porcentaje de receptores de alguna beca, donde Castilla y León obtiene una posición predominante con el cuarto puesto que le da contar con casi un tercio de su alumnado, el 32,8 por ciento, becado durante el curso 2021-2022, solo por detrás de Canarias (55,5 por ciento), País Vasco (33,9 por ciento) y Castilla-La Mancha (33,7 por ciento).

Por el contrario, la Comunidad castellana y leonesa se sitúa por debajo de la media en el porcentaje de estudiantes que cuenta con una dotación de financiación para libros diferente a la beca de la que ya disfruta por sus estudios. El porcentaje es parecido al de los beneficiarios por las becas, del 32 por ciento, para préstamos de libros de texto y ayudas dinerarias directas para las rentas por debajo de los 22.697 euros. Sin embargo, este porcentaje es inferior a la mayoría de las comunidades, donde lidera Cantabria con un 98,1 por ciento, seguida de Andalucía (96 por ciento), la Comunidad Valenciana (82,9 por ciento) y la Comunidad de Madrid (63,6 por ciento).

En los cuatro casos, los sistemas de financiación para libros y materiales didácticos para el curso recién comenzado van dirigidos a todo el alumnado, si bien es el sistema andaluz, con préstamos de libros de texto y cheques-libro para material nuevo, el que destaca en el estudio como «caso exitoso para tratar de garantizar la gratuidad», tal y como refleja el bajo gasto en libros que presentan las familias de esta comunidad autónoma.

Para mejorar el sistema y hacerlo «más accesible y eficaz» a la hora de ayudar a las familias que más apoyos necesitan, el estudio propone sistemas de préstamo universales de material escolar, y un umbral mínimo estatal de cobertura y cuantía de becas «efectivo», mediante una prestación directa para los hogares de rentas más bajas.