El Numancia llegaba a Calahorra pletórico tras tres victorias consecutivas y buscando asentarse en zona de playoff ante un equipo de puestos de descenso. Todos esos motivos hacían a Diego Martínez repetir la misma alineación que tan sólida se mostró ante la Real Sociedad B.

Desde el inicio del partido se veía que poco o nada se iba a parecer ese encuentro al que el Calahorra plantearía. Los locales realizaron una primera parte repleta de intensidad y al cuarto de hora, Ganarte y Vidorreta, dos viejos conocidos, conectaban dos cabezazos que no acertaban.

Pasaban los minutos y los locales se crecían. Isma Gil hacia su aparición de cada tarde a los 20 minutos sacando a bocajarro un disparo de Baselga. Tan solo un disparo de Mario Barco podía inquietar a un Calahorra que se iba al descanso con la sensación de merecer más.

El Numancia debía reaccionar y Diego Martínez dejaba en la caseta a David González, maltrecho por un golpe en el hombro, y daba entrada a Rubén Mesa. Los rojillos, hoy de blanco, buscaban un fútbol más directo y el propio Mesa perdonaba con todo a favor estrellando el balón en Miguel Martínez a los 10 minutos.

Crecían los visitantes a través de transiciones rápidas. Diego Martínez lo veía e introducía en el terreno de juego a Moha. El canterano mandaba el balón al palo cuando se cumplía el minuto 76. El Numancia hacia más por ganar el partido en la segunda parte ante un Calahorra que apenas se acercaba al área de Isma Gil.

Lo intentó en los últimos minutos un conjunto soriano que tuvo más intención que acierto, pero el marcador no se movería. El Numancia empata a cero y rompe la racha de victorias, aunque suma su undécimo punto en los cinco últimos partidos.