El gol que se estanca

Diego Izco (SPC)
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Por cuarta temporada consecutiva, LaLiga apenas ha alcanzado los 2,5 tantos por partido

Robert Lewandowski, el Pichichi con menos dianas (23) desde Tristán (21) en la 01/02. - Foto: EFE

El gol es la virtud de los poderosos (con dinero para comprarlo en los grandes mercados) y el defecto de nuestra competición: LaLiga repite por cuarto año consecutivo como la competición de las cinco grandes con menos tantos por partido… y la tendencia es claramente inmovilista. Los 955 goles que se han marcado en 380 encuentros arrojan una media de apenas 2,5 por compromiso, un dato prácticamente idéntico al de las dos temporadas precedentes: 951 y 953. Hace tres, en la 19/20, se registró la anotación más baja en lo que va de siglo: 933 (2,46 por enfrentamiento).  

Esta 22/23 es la sexta más baja de estas últimas 24 Ligas disputadas, en las que la media ha sido de 1.012 goles por curso (los 1.118 de la 16/17, los 1.101 de la 08/09 y los 1.095 de la 00/01 como cifras más altas). Y el Barcelona, el quinto campeón que menos tantos ha necesitado (70) para alzar el título, solo por debajo del Valencia en la 01/02 (51), el Deportivo de la 99/00 y el Real Madrid de la 06/07 (66) y el Atlético de la 20/21 (67).

El Madrid (75) fue el máximo realizador frente a Barça y 'Atleti' (ambos 70), y al otro lado del 'ranking' terminaron Valladolid (33), Cádiz y Elche (ambos 30). La escasez afectó también a la lucha por el Pichichi: Lewandowski se llevó el trofeo con apenas 23 dianas marcadas, la anotación más baja en los últimos 21 años de competición (Diego Tristán fue el máximo artillero de la 01/02 con el Dépor y marcó 21 goles).   

Radiografía

De esos 955 goles anotados, 553 fueron conseguidos por equipos locales y 402 por visitantes. El porcentaje de tantos logrados a balón parado apenas supera el 10 por ciento: se convirtieron 13 dianas de falta directa (tres el Real Madrid, el que más, frente a 11 conjuntos que no marcaron ni uno) y 83 de penalti. De nuevo es el cuadro blanco (nueve de 12) el que más lanzó y anotó, mientras que el único combinado que no sumó desde los 11 metros este curso fue, curiosamente, el Barcelona (cero de dos señalados). El Atlético (uno) fue el que equipo que menos penaltis lanzó. 

Los diestros (474 goles) volvieron a ganar a los zurdos (305) a nivel realizador. Y aumentó el número de dianas de cabeza respecto a temporadas anteriores: 144, siendo el Mallorca (13) el que mejor aprovechó el juego aéreo frente a los solo dos tantos de cabeza de Cádiz y Betis. ¿Y los 31 goles que restan para alcanzar los 955? Fueron en propia puerta: el Rayo Vallecano (cuatro) lideró este peculiar 'ranking', mientras que cuatro equipos ('Atleti', Cádiz, Mallorca y Girona) no sufrieron estos percances en 38 jornadas. 

Por 'mapa', solo el 12 por ciento de las dianas se lograron desde fuera del área: fueron 114 en total y el Real Madrid (18) dominó ampliamente la clasificación, ya que el Celta, segundo, apenas llegó a nueve. El Elche solo convirtió un gol en esta parcela. Los 841 restantes se produjeron en remates desde dentro del área: desde los 27 del Cádiz hasta los 68 del Barça, o sea, el 97 por ciento de las 70 dianas que marcó esta campaña. 

Estos 955 tantos surgen de 7.072 disparos, una media de 18,6 por partido. Es decir, en LaLiga 22/23 se ha logrado un gol cada 7,4 tiros. Real Madrid (465), Barça (435) y Atlético (403) son los que más lo intentaron frente a Elche (303), Getafe (276) y Mallorca (248); en cuanto a los chuts encajados, las defensas menos permisivas fueron las de Barça (331), Celta (387) y Athletic (390), alejados de Cádiz (551), Elche (561) y Valladolid (589).  3.183 de esos 7.072 disparos fueron a puerta (lo que arroja un total de 2.228 intervenciones exitosas de los porteros), y 3.889 salieron fuera. En ambas categorías, el club más prolífico fue el Madrid: 221 tiros buenos y 244 'malos'… y el más 'cicatero', también en ambas, el Mallorca: 114 y 134, respectivamente. Y de los 3.889 'malos', 247 se estrellaron en el poste: el Barça (19) fue el menos afortunado y el Almería (6) el que menos madera tocó.