Fermín Bocos

CRÓNICA POLÍTICA

Fermín Bocos

Periodista y escritor. Analista político


Un episodio lamentable

04/05/2023

Cuesta entender qué es lo que tiene la política para trastornar las cabezas más sólidas hasta el punto de hacerles perder el sentido del ridículo. El chusco episodio protagonizado por el ministro de la Presidencia en el transcurso de los actos del 2 de Mayo en Madrid al empecinarse en ser protagonista de un evento al que no había sido invitado es un caso que pasará a la antología del dislate. Félix Bolaños quiso acceder a la tribuna desde la que la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, presidía el desfile militar y al no estar prevista su presencia, le fue negado el acceso. Una funcionaria de protocolo de la Comunidad -que pasará a la pequeña historia del anecdotario capitalino por su fervor reglamentista-- le salió al paso. Todo exagerado.

Un despropósito que, analizado en perspectiva, permite concluir que el ministro Bolaños sabía que, no habiendo sido invitado, su presencia generaría algún roce, como así sucedió, pero no lo evitó porque tenía interés en hablar con los periodistas. No es un secreto que la presidenta madrileña mantiene una estrategia de confrontación directa con el presidente del Gobierno. Confrontación que retroalimenta el propio Pedro Sánchez entrando al trapo de algunas provocaciones o generando él mismo otras. En esta ocasión Bolaños ha sido un peón entusiasta de esa estrategia. Compareció sin haber sido invitado y con la nada oculta intención de aprovechar el momento para realizar declaraciones a los medios en las que el blanco de sus invectivas era el líder de la oposición Alberto Núñez Feijóo. ¿La causa? Una reunión en un hotel de Madrid con una cincuentena de miembros de la Asociación de Fiscales en la que Feijóo habría reiterado su conocida intención de derogar algunas de las leyes aprobadas durante esta legislatura. Este tema dio pie tanto a Pedro Sánchez, que estaba de mitin en Málaga, como al propio Bolaños para "exigir explicaciones" al líder de la oposición por "maniobrar por intereses ocultos en una reunión conspirativa". Sánchez había olvidado que, en 2018, dos meses antes de la moción de censura que tumbó a Mariano Rajoy, él mismo se reunió en la sede de Ferraz con un grupo de jueces y fiscales de las principales asociaciones profesionales. Bolaños acudió al acto para hablar de la inventada conspiración de Feijóo. Con lo que pasó después, que no le dejaran subir a la tribuna, con eso no había contado. Fue a por lana y salió trasquilado. Un episodio lamentable.