Fomentar las inversiones en neurotecnología al mismo tiempo que se protegen los derechos digitales de las personas en el desarrollo de este campo tecnológico. Estas son las bases que estructuran la declaración firmada ayer y que emana de la reunión informal ministerial de Telecomunicaciones organizada en León en el marco de la Presidencia española del Consejo de la Unión Europea que concluyó ayer. Se trata de un texto orientado a impulsar la inversión, la colaboración público-privada y proteger los derechos digitales en el desarrollo de las neurotecnologías, tal y como detalló la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital en funciones, Nadia Calviño, en una comparecencia conjunta con el comisario de Mercado Interior y Servicios de la Unión Europea, Thierry Breton, según informa la Agencia Ical.
Centrado en el ser humano y sus derechos, Calviño afirmó que « es un texto pionero, porque señalamos la importancia de que se invierta y se innove e instamos a la Comisión Europea a poner en marcha un proceso de diálogo y un grupo de expertos». La ministra quiso recordar que España es el primer país europeo que está poniendo en marcha un centro nacional de neurotecnologías, para el que se ha previsto una inversión de 120 millones en los próximos años, con el objetivo de «impulsar programas de investigación, redes de colaboración y generar un ecosistema de empresas y de emprendimiento en torno a las neurotecnologías».
«Cerramos dos jornadas muy intensas de reuniones, de encuentros con los ministros de la Unión Europea responsables en materia de telecomunicaciones y digital, en las que hemos abordado cuestiones fundamentales para el presente y el futuro de Europa», remarcó Calviño antes de recordar la importancia de la regulación del sector. «Las telecomunicaciones están inmersas en una revolución tecnológica sin precedentes. Tenemos que asegurarnos de que el nuevo marco regulatorio es el adecuado, especialmente en el complejo contexto geopolítico actual, porque las infraestructuras digitales son la espina dorsal de una economía moderna».
La reunión, dijo, ha servido para poner de manifiesto un consenso generalizado sobre la hoja de ruta que hay que seguir para que la Unión Europea «siga manteniendo el liderazgo internacional en materia de telecomunicaciones que tanto ha contribuido a su prosperidad en las últimas décadas».
Autonomía estratégica
Todos los estados, dijo, apoyan que se siga impulsando la innovación, invirtiendo en infraestructuras seguras, impulsando las nuevas tecnologías y protegiendo los derechos y valores democráticos. También defendió la ministra la necesidad de mantener la autonomía estratégica, «más importante si cabe en el actual contexto internacional» y de seguir mejorando las infraestructuras seguras y resilientes. Así se seguirán impulsando las redes de banda ancha con el objetivo de llegar a la conectividad total, el despliegue del 5G y el refuerzo de la colaboración público-privada.
«Mientras quede un solo hogar que no esté conectado, no podemos darnos por satisfechos». Así lo afirmó el comisario Breton antes de añadir que España es uno de los países que mejor avanza en este ámbito. Para España, manifestó Calviño, es «absolutamente prioritario que en todos los rincones se puede desarrollar la economía digital» y remarcó que la brecha de conectividad se ha reducido a la mitad. «España es el país pionero para cerrar la brecha entre el campo y la ciudad», concluyó la ministra.
Europa desarrollará un 'Libro Blanco' sobre el sector digital
El comisario europeo de Mercado Interior y Servicios, Thierry Breton, anunció en León que la UE elaborará un 'Libro Blanco' sobre el sector digital que permita «desplegar infraestructuras y mantener la competitividad de las telecomunicaciones en todo el espacio digital y de información» con el objetivo de «trabajar conjuntamente para dotar a los Estados de infraestructuras, apuntalar la infoesfera y perseguir los objetivos digitales». La misión fundamental de este 'Libro Blanco' pasa por «proyectarse hacia el futuro para definir conjuntamente la visión común que se debe mostrar para los 27 países de la Unión Europea en materia tecnológica, financiación y normativa».
El documento, que se empieza a elaborarse bajo la Presidencia española del Consejo de la Unión Europa, se presentará bajo la presidencia de Bélgica. Para ello, tal y como detalló el comisario europeo, se ha llevado a cabo una «amplísima consulta en las ultimas semanas» que ha tenido en cuenta a todas las partes implicadas –operadores, plataformas, ONGs y estados miembros– y que dará pie la primera publicación comisión, que servirá a su vez para «extraer las primeras conclusiones».
A partir de ahí, se trabajará conjuntamente para «reflexionar» a lo largo de los próximos «dos, tres o cuatro meses» y «afinar una visión común» sobre la materia, en la que «se comiencen a destacar las ideas más claras».Tras ello, se «comenzará a construir una arquitectura» que identifique la necesidad y desarrolle un texto de ley. Además se refirió a la Ley de Servicios Digitales como algo «fundamental» para garantizar la protección la seguridad del espacio de información.