La atleta Raquel Álvarez ha participado en un control de marcas en el CAEP para comprobar su estado de forma al volver a los entrenamientos tras dar a luz al pequeño Leo y los resultados para ella son de lo más satisfactorios.  "Salté 1,60, que no es mucho, pero estoy retomando la actividad de manera gradual y además tengo muchísimas ganas", comenta la deportista de Las Celtíberas. Además, cada tarde en las pistas del CAEP ahora tiene un nuevo 'vigilante': el pequeño Leo acude cada tarde a ver cómo avanzan los entrenamientos de su madre. "Es genial verle, y la verdad es que en el CAEP facilitan mucho la conciliación para quienes la necesitamos", reconoce Álvarez.  Su meta más cercana tendrá lugar el próximo 23 de enero, con la celebración de la Copa de Castilla y León de Clubes. "Espero llegar en las mejores condiciones", ha expresado la saltadora de altura.