El ocio nocturno, en el punto de mira

Ana Pilar Latorre
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Echar el cierre porque un negocio no es viable o decidir mantenerlo cerrado por responsabilidad y evitar rebrotes han sido algunas opciones. La mayoría resisten

El ocio nocturno, en el punto de mira

El ocio nocturno está en el punto de mira de las comunidades autónomas por los rebrotes de SARS-Cov-2 (Pamplona, Toledo, Gandía, Murcia, Madrid...) y los locales de Soria temen que puedan tomarse medidas más restrictivas, como el cierre de nuevo. Ahora, deben cumplir el Plan de Medidas de Prevención y Control para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada por la COVID-19 en la Comunidad de Castilla y León, publicado en el Bocyl el 20 de junio de 2020 y enfocado a la etapa denominada de nueva normalidad. 

Un local de Soria, de la plaza de las Balsas, ya fue sancionado y multado (incluso permanece cerrado), por incumplir las medidas sanitarias y otras muchas relativas a los locales de ocio nocturno (tabaco, protección de datos...). El presidente de Asohtur, Pablo Cabezón, es tajante: «El que lo haga mal, que se denuncie y que lo pague». «Después de haber tenido los establecimientos de Soria un comportamiento ejemplar en Sanjuanes, que hemos perdido dinero y hemos dicho a la gente que no viniera, que luego haya un par de establecimientos que lo hacen mal a conciencia...», lamenta el representante. 

Los establecimientos se adaptan a la normativa, «pero los discobares lo tienen muy complicado porque son lugares a los que la gente va a tomar algo, relacionarse con la gente y bailar y son tres de las cosas que no se pueden hacer ahora mismo». «Entiendo que algunos discobares de la Zona, si se exigen las medidas a rajatabla y se comportan, no puedan abrir», añade aludiendo a la responsabilidad para evitar rebrotes en este tipo de establecimientos, como se están dando en otras provincias. 

vigilancia. El bar Airos, junto al Espolón y que es también local de ocio nocturno, está cumpliendo las medidas a rajatabla y desde este fin de semana también va a obligar a sus clientes a llevar mascarilla cuando accedan al interior del local a pedir consumición o para ir al baño, también cuando se salga a fumar. Alberto Sancho Medina explica que «la gente durante el día respeta mucho, que se echen gel antes de entrar al baño, que respeten fila de uno, la terraza...;  y por la noche cuesta más, porque tenemos control de aforo, no puede haber más de 55 personas, jueves viernes y sábado tiene que haber un ‘puerta’ para que no se saquen vasos a la calle...». «A partir de las dos de la mañana tenemos todo meticulosamente controlado porque estamos en el ojo del huracán y cualquier problema que surja vamos a ser los responsables», añade. Reconoce que «la cosa cambia mucho de un día para otro» y entiende que «si el ocio nocturno está dando problemas, entenderíamos que nos cerraran por seguridad», aunque matiza que aunque haya rebrotes en otras zonas en estos locales no tienen que pagar los de otras que cumplen estrictamente la normativa.

Sancho Medina pide, que como hasta las dos de la mañana todo está controlado y a esa hora hay que meter 55 personas de la terraza al bar y la gente se mete corriendo a coger sitio, que se pudiera mantener abierta la terraza hasta las tres y media de la mañana los dos meses que quedan de verano y dentro no abrir en el caso de que hubiera problemas. «Se pueden buscar soluciones antes que el cierre, ahora que nos estamos recuperando. La verdad es que está funcionando muy bien», afirma. Son meticulosos con las medidas porque «por la noche la gente no razona igual que por la tarde». «Se intenta no poner música de discoteca y que no se levante la gente, pero es incontrolable a veces porque no se puede estar de guardián», concluye.