Así se mide el impacto de la sequía en el campo soriano

A.I.P
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'El Día de Soria' acompaña a los técnicos de Agroseguroen la tasación de una parcela de cebada en Almaluez

Así se mide el impacto de la sequía en el campo soriano - Foto: E.G.M Eugenio Gutiérrez Martínez

Las lluvias torrenciales de las últimas semanas pueden distorsionar la realidad respecto a cuál es la situación del campo soriano. La sequía es un hecho y la cosecha de cereal será mala como consecuencia, fundamentalmente, de la falta de precipitaciones desde que comenzó el año y hasta mediados de mayo. Una recorrido por la comarca de las Vicarías evidencia el escaso crecimiento de las espigas en los herbáceos, en parcelas que no amarillean como deberían para esta época del año, ya que las lluvias a destiempo han forzado que las plantas rebroten, otro impedimento para cosechar la escasa producción de esta temporada. 

El Día de Soria acompaña al perito colaborador de Agroseguro Jesús Martínez Remacha a la tasación de una finca de cebada en Almaluez, propiedad de Antonio Gómez Gutiérrez. Sobre el terreno se constata que el cereal apenas ha prosperado. El metro revela que la altura de la espiga apenas llega a los 18 centímetros cuando debería alcanzar, al menos, medio metro, mientras que el peso es mínimo, unos 25 gramos, cuando en un año bueno rondaría los 120 gramos.

En esta finca de 14 hectáreas de cebada de siembra directa se ha tramitado parte por sequía. «La campaña empezó bien, desde noviembre hasta mitad de diciembre, la siembra se hizo bien con el agua que había, también el abonado. En el mes de febrero ya había nacido y con el hielo se quedó todo parado. Echamos nitrato y ya vimos que llegaba tarda. Sequía, sequía... se ha quedado en nada. Ahora que no nos hace falta para el cereal caen 70-80 litros y rebrota el hijuelo de abajo, mientras lo de arriba está seco, por lo que va a ser más difícil cosechar [...] Esta parcela no es la peor, tengo otras no cosechables y en algunas como mucho darán 1.000 kilos. Esta estará en los 500-600, cuando en años anteriores hemos tenido un rendimiento de 3.000/4.000 kilos por hectárea [...] Además, este año los gastos de la siembra se han multiplicado por dos [...] El seguro, en un año como este, no va a cubrir los gastos, aunque es una ayuda», explica el agricultor. 

Así se mide el impacto de la sequía en el campo sorianoAsí se mide el impacto de la sequía en el campo soriano - Foto: E.G.MLa explotación de este profesional del campo se distribuye entre las comarcas de  Arcos de Jalón, Almazán (donde, admite, pinta mejor la cosecha) y en el Campo de Gómara, zona a la que pertenece la finca de Almaluez.

El perito explica que desde la central de la zona Norte de Agroseguro ubicada en Pamplona asignan a los técnicos la tasación de parcelas. «Contactamos con el agricultor y vamos a valorar. Primero se comprueba que coincidan la póliza y la PAC [...] El primer balance es visual, cogemos muestreos aleatorios en toda la parcela y calculamos los kilos por hectárea», cuenta. Para ello, se pertrechan de herramientas tan tradicionales como los aros, dinamómetros (pesos) y un metro, y también de aplicaciones informáticas (Sigpac   -datos del catastro-, Agroseguro Campo -fincas georreferenciadas- y Mavi -vía satélite señala por colores la evolución de la parcela-). 

Por su parte, la delegada territorial de Agroseguro en la zona Norte, María Luz Cano, reitera que el año agrícola arrancó con lluvias hasta diciembre, pero después apenas se registró precipitación hasta el mes de mayo. Las últimas lluvias pueden favorecer a las siembras más tardías de cereal en el norte de Soria, pero en Las Vicarías, la comarca de la provincia que antes se cosecha, es evidente la mella de la sequía. Según los datos proporcionados por Cano, a 21 de junio la superficie de cereal con declaraciones por siniestro (alrededor del 95% por sequía) ascendía a más de 66.000 hectáreas reclamadas, lo que supone el 35% de la superficie con garantía de sequía en la provincia (181.601 hectáreas)

por zonas. Así las cosas, la comarca proporcionalmente más afectada por la falta de lluvias es la de El Burgo de Osma (64,3%, 19.661 hectáreas); seguida del Campo de Gómara (43,74%, 30.464 hectáreas); Arcos de Jalón (29,40%, 5.268 hectáreas); Almazán (21,78%, 7.718 hectáreas); Tierras Altas y Valle de Tera (13,19%, 1.408 hectáreas); Soria (13,58%, 2.466 hectáreas); y Pinares (6,94%, 53,64 hectáreas). Los datos corresponden a fincas de cereal, leguminosas y colza aseguradas. A estos datos hay que añadir que ya se ha dado partes de siniestro por pedrisco en más de 5.000 hectáreas).

Esta semana, 15 peritos de Agroseguro se han repartido en las zonas más tempranas de Soria, El Burgo de Osma y Las Vicarías. «Estimo que lo que se ha reclamado por sequía será menos de la mitad de lo que recibamos», puntualiza María Luz Cano. En la pasada campaña se tasaron 145.000 hectáreas por sequía en Soria de herbáceos, colza, leguminosas y girasol, cuya siembra también se está complicando, precisamente por las lluvias torrenciales más recientes.