El derrumbe se produjo en la madrugada del jueves, por suerte sin tener que lamentar daños personales. Pero sí materiales; le boquete de parte del tejado del Colegio Manuela Peña provocó la suspensión de la actividad lectiva del centro el último día de clase.
Ahora el Ayuntamiento de Covaleda tiene que hacer una valoración de los desperfectos y acometer su reparación para que los más de 50 escolares puedan volver a clase con normalidad después de las vacaciones de Navidad. El teniente de alcalde, Carlos Llorente, confía en que no haya problemas en la estructura del edificio y sólo sea necesario arreglar el boquete.