Tecnología LoRaWan en Soria para mejorar la gestión del agua

S.Almoguera
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Netmore avanza en un despliegue técnico que permite la lectura en remoto de contadores y la detección de fugas y puede aplicarse a también a la agricultura

Tecnología LoRaWan en Soria para mejorar la gestión del agua - Foto: E.G.M

Soria será junto a Burgos la próxima provincia castellano y leonesa en sumarse a la tecnología LoRaWan, que permite la gestión y envío de datos digitales en grandes extensiones territoriales y que tiene una de sus aplicaciones prácticas en el control y lectura de contadores inteligentes de servicio de suministro de agua o incluso de gas, de contenedores de residuos sólidos urbanos o incluso de la red de alumbrado, entre otras muchas. Netmore, compañía de matriz sueca ya presente en estados europeos como Noruega, Finlandia, Polonia, Dinamarca, Países Bajos o Reino Unido hasta alcanzar los 13 países, ya ha implantado la cobertura de este avance tecnológico en Ávila y León y, tras acometer Soria y Burgos, espera tener cubierta más de la mitad de la Comunidad Autónoma de Castilla y León antes de que finalice 2024. «Vamos haciendo esa cobertura con inversión propia», avanza Francisco Sierra del Pino, director de ventas y desarrollo de negocio de Netmore, pero con la ayuda de instituciones públicas se conseguiría acelerar el proceso. 

Por ello consideran un momento clave la próxima licitación con la que la Diputación Provincial de Soria materializará el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) vinculado a la gestión del agua, iniciativa para el que la institución provincial ha recibido una subvención de cerca de siete millones de euros con cargo a fondos de la Unión Europea.

El objetivo es mejorar, a través de herramientas de digitalización para un mayor ahorro y control, todo el ciclo de agua, desde su captación, tratamiento de potabilización, distribución a los hogares y su posterior tratamiento depurativo. La puesta en marcha de esta inversión europea es un momento clave no sólo para lograr la optimización, ahorro y mejora de los recursos hídricos de la provincia soriana, estima Sierra del Pino, sino también para ir un paso más allá y sentar las bases de futuras de otras muchas aplicaciones que garantiza la tecnología LoRaWan vinculados, por ejemplo, a campos económicos como el sector primario, de fuerte raigambre en la provincia. «En Soria, si se hace una apuesta por este modelo, se conseguiría abarcar el smartagro», de gran aplicación al mundo de la agricultura, explica Sierra del Pino. Se facilitaría de esta forma una despliegue mucho más integral y a futuro, especialmente interesante en una provincia con gran cantidad de «pequeños municipios». La tecnología, insiste, puede erigirse singularmente en un «proyecto tractor» para la economía soriana, especialmente la vinculada al medio rural.

más usos. La tecnología LoRaWan permite una monitorización constante de los dispositivos de medición a través de una conectividad que posibilita, por ejemplo, la lectura a distancia de dispositivos como los contadores del agua inteligentes (también de gas) que permiten incluso detectar de forma precisa y automática posibles fugas en el sistema de suministro. En áreas como la agricultura, asimismo, se logra un control  efectivo y preciso del riego que permite el ahorro del agua, pero se puede aplicar también a la gestión energética del alumbrado público para el empleo de luz sólo cuando sea necesaria o la recogida de basuras, informando de qué contenedores están llenos y precisan su vaciado.

A través del despliegue de una serie de sensores en puntos estratéticos y la instalación de antenas ubicadas en puntos elevados marcados previamente mediante un estudio, se consigue crear los llamados «paraguas de cobertura» desde los que es posible enviar la información facilitada por los sensores mediante un gateway hasta un software de gestión de la información, la plataforma final desde la que se contrala el funcionamiento del sistema. La instalación de este sistema de telecomunicaciones, no obstante, argumenta el director de ventas y desarrollo de negocio de Netmore es «muy sencilla» y bastante rápida. «Se trata de proyectos que se pueden abordar en un plazo de dos o tres semanas. En un pueblo medio de entre 5.000 y 10.000 habitantes, unas tres o cuatro semanas», destaca.

Una vez llevado a cabo el «primer despliegue» de esta tecnología, se puede incluso optimizar y añadir sin dificultad una mayor «densificación por si crece el número de dispositivos conectados» a los previstos inicialmente, explica Sierra del Pino. Una de las principales ventajas de este sistema es la capacidad de transmitir una gran transferencia de datos diarios (casi cada hora) a través de una tecnología que implica la utilización de baterías de muy bajo consumo para su funcionamiento. Además, con el mismo proyecto y presupuesto se «pueden llegar a más viviendas», insiste el representante de Netmore.