La SD Almazán se prepara para un gran reto. En la que es probablemente la Tercera RFEF más competitiva de la década, el conjunto adnamantino vive un proceso de cambios que comienzan por el banquillo. Pablo Cortés, con sobrada experiencia en la categoría y tras su paso por el Numancia B, es la gran novedad, pero no es la única. 

Ya no están Alberto Plaza o Antonio de Pablo, se han marchado puntales como Edipo, Víctor Moreno o Alberto González, muchos huecos por cubrir para un equipo que se ha acostumbrado a estar luchando por el ascenso. «En los últimos años se contaban con un bloque que llevaba mucho tiempo», reconoce el entrenador. «Creo que todo cambio puede ser bueno y creo que hemos hecho una plantilla que hará que sea para bien», detalla Cortés.

El fin de semana del 9 de septiembre dará inicio la liga, mientras tanto la SD Almazán tiene poco más de un mes por delante para ensamblar un vestuario que cuenta con varias novedades y para intentar seguir en ese tren delantero de la Tercera Federación.

Pretemporada. Se cumple la segunda semana desde la vuelta al trabajo de la SD Almazán y las sensaciones son buenas. «Han llegado mejor de lo que pensaba», reconoce Pablo Cortés. «Hay condicionantes al tratarse de una categoría que no es profesional, pero ya nos estamos preparando para el gran objetivo que es llegar en condiciones a la primera jornada», explica el entrenador.

En estas semanas el equipo deberá además absorber todo lo que les pide el nuevo técnico. «Hay que introducir nuevos conceptos, pero los entrenadores los están asimilando bien», cuenta con satisfacción. No es olvida de conservar todo lo bueno. «Estos años se han hecho muchas cosas bien y tenemos que conservar todo eso para ser lo más competitivos posible», comenta con mucha perspectiva.

En La Arboleda ya tiene claro lo que quiere que se vea. «Mis equipos siempre se han caracterizado por el ritmo y el equilibrio», anuncia. «En casa este equipo ha conseguido muchas victorias y esa será una de las claves», predice Cortés. El papel de este equipo en los últimos tres años ha sido el de rozar el ascenso y esos números estarán en la mente del aficionado desde la primera jornada.

Cambios. El sello de Diego Rojas llevó al éxito a la SD Almazán logrando algunos de los mejores números de su historia. «El pasado está ahí, pero nosotros tenemos que centrarnos en hacer nuestro trabajo, sin olvidar lo que se ha hecho, pero realizando nuestro propio camino», comenta Pablo Cortés. Su experiencia en la categoría hace que sea una voz autorizada para saber a lo que se enfrenta.

Por el momento se cuenta con cinco novedades. Jugadores de sobra conocidos como Ebri, que llegó a jugar en el Numancia, Anderson del Tordesillas, Sergio García como portero del Real Ávila y los regresos de Garcés y Josua. «Todavía queda alguna incorporación, pero creo que hemos reforzado bien muchas líneas», cuenta el entrenador del conjunto adnamantino, garantizando la competitividad de la plantilla.

No todo depende de la SD Almazán. «Hay grandes equipos que han invertido mucho como el Salamanca o los dos conjuntos de Palencia», recuerda el técnico. A estos se suman clásicos como el Tordesillas o el Real Ávila, clubes que han estado en el playoff de ascenso las últimas temporadas. «Se pensaba que con la restructuración el nivel podía bajar, pero nos encontramos con un grupo muy competitivo», advierte Cortés.

El juego que podrá verse en el terreno de juego adnamantino se caracterizará por buscar la máxima competitividad. «Mis equipos son agresivos, pero también equilibrados, eso es lo que quiero que se vea sobre el césped», puntualiza. Más allá de números (no se moja) busca conseguir todo lo que expone en su pizarra. «Quiero que cuando nos miremos a la cara estemos satisfechos por haber hecho todo lo posible y por trabajar al máximo», sentencia. 

La SD Almazán inicia una nueva era, buscando repetir éxitos del pasado, pero a su vez conscientes de que no son el club más poderoso, que no cuentan con los grandes presupuestos de otros. El espíritu adnamantino volverá a ser su mejor arma para seguir peleando por todo en la Tercera Federación.