Comparte con Antonio Machado su pasión por la enseñanza (es profesor de español en un centro escolar de las montañas del Atlas) y el simbólico hacer «camino al andar», en su caso, siguiendo la senda de la lengua y la cultura hispánicas en un país, Marruecos, en el que a pesar de «la larga historia de vecindad», es mayoritaria la influencia francófona, por herencia colonial, y la pujante presencia de la lengua inglesa. Y precisamente ese singular camino minoritario que, ya en la escuela pública le hizo decantarse por el hispanismo será lo que centre en primera persona el trabajo de investigación que Ahmed Balghizal realizará en el convento de la Merced de la capital soriana. Balghizal es el nuevo residente de la Casa del Hispanista que la Fundación Duques de Soria promueve a través del Observatorio Permanente del Hispanismo (OPH). El docente marroquí pasará en la capital soriana alrededor de 20 días trabajando en esta investigación con la que tratará de aportar su granito de arena a «un enfoque transfronterizo» a un movimiento, el hispanismo, que es «rico, globalizado y moviente». Porque, destaca, la lengua y la cultura españolas trascienden mucho más allá de su propio territorio.
En un mundo en el que, con las nuevas tecnologías de la comunicación, las fronteras se diluyen, el hispanismo se ha convertido en los últimos años, según Balghizal, en una «cultura identitaria» en prácticamente los cinco continentes. Aunque, como en su país, el lector de libros de hispanismo sea casi «inexistente» ese hacer camino al andar en minoría tiene su eco en una comunidad más grande y global.
Por eso, agradece de forma infinita «el abrazo de madre» que supone para él esta beca de residencia investigadora del Observatorio Permanente del Hispanismo. «El trabajo lo hacemos con o sin apoyo, pero cuando lo hay sentimos, además, que lo que hacemos es interesante, que tiene un valor. Esto te da un empuje», apunta. En este sentido, poder realizar su trabajo en un entorno como el del convento de la Merced, tan confortable, y haciendo uso de la biblioteca de la Asociación Internacional del Hispanismo y contando con la ayuda de Elena Jiménez, coordinadora del OPH en la capital y Graziella Fantini, directora académica del Centro Internacional Antonio Machado, sin duda va a redundar en la calidad de su trabajo. En él, destaca, tratará de introducir asimismo «una lectura más actualizada» del mundo del hispanismo que considera un auténtico valor que la marca España debería potenciar aún más «porque su hegemonía supera» el valor de la propia lengua. Aún «apenas empezando» su trabajo de investigación y ansioso por conocer mejor la capital soriana a la que llegó este lunes y que tan buena impresión le ha producido, el investigador felicita a la Fundación Duques de Soria y al propio OPH por poner en marcha iniciativas como la Casa del Hispanista.
como en casa. De hecho, la capital soriana, se parece mucho, con sus montañas y su clima frío, a la zona del Atlas donde reside. Así que se siente muy a gusto y, prácticamente, como en casa. Oriundo de la ciudad de la costa atlántica de Azamor, en la provincia de El-Jadida, Ahmed Balghzal comenzó a estudiar español en la escuela pública a la que asistía, para continuar después su especialización hispánica en la Universidad Mohamed V de Rabat. Los estudios de español en las universidades marroquíes son relativamente recientes y datan de «finales de los años 70 y principios de los 80», apunta.