San Andrés volvía a respirar balonmano con el debut del BM Soria en casa en esta pretemporada. El rival era el poderoso Villa de Aranda y el escenario una Copa de Castilla y León que no pesó a los amarillos.

Descarados en ataque y agresivos en defensa, los de Jordi Lluelles conseguían olvidar la diferencia entre plantillas desde el primer minuto. Torres desde el pivote comenzaba a hacer daño a la defensa de Aranda que respondía por medio de un Javier García que era indetectable (12-11 min. 17).

La salida de los fichajes del conjunto soriano a la cancha dejaba buen sabor de boca a la afición. Diego Fernández, Javier Sanz, Lander y compañía, seguían sumando para un BM Soria que se iba al descanso con una inesperada ventaja de tres goles (16-13).

Tras la salida de vestuarios el Villa de Aranda quería dejar las cosas claras. Con un gran nivel en defensa cortocircuitaba al ataque de los de Jordi Lluelles para dar la vuelta al partido con un parcial de 1-5 (17-18 min. 38) y obligar al técnico a pedir tiempo muerto.

Aceleraban los visitantes hasta irse de tres goles (18-21) pero el Balonmano Soria mostraba un espíritu de lucha encomiable y aprovechando el baile de exclusiones y el acierto desde los siete metros de Torres, intentaban agarrarse al partido (21-21 min. 46).

En los últimos 10 minutos los amarillos iban cometiendo algunos errores en ataque que unidos al acierto del Villa de Aranda dejaban el partido casi sentenciado (21-25 min. 54). A pesar de conseguir situarse de nuevo a dos goles (23-25 min. 58), el conjunto soriano caía finalmente por 24-28.

Buena imagen la del BM Soria que pierde ante uno de los candidatos al ascenso a Liga Asobal pero con un espíritu batallador que es toda una carta de presentación para sus futuros rivales en la División de Plata.