Estos días, el panorama político nacional está resultando entretenido, aunque algunos dicen que el debate de investidura  de Feijóo ha sido «una pérdida tiempo». Esta  frase, muy manida por los partidos de la izquierdas y contrarios a la investidura del líder de la bancada popular, me molesta y creo que nos tendría que molestar a  todos los ciudadanos. Con esa aseveración  están poniendo en entredicho  que el proceso que marca la Constitución para elegir un presidente del Gobierno es una pérdida  de tiempo. En ese proceso se incluye la ronda de consultas del Rey, tiempos para pactos entre partidos  y lo más importante, el debate parlamentario en la cámara delante de todos los españoles. Recuerdo que todas estas normas y procesos las votamos todos los españoles,  cuando aceptamos la Constitución como norma fundamental para el funcionamiento del Estado.
Dicho lo anterior, este debate parlamentario creo que nos ha dejado claro a toda la ciudadanía y a los sorianos en particular que con  la desaparición del panorama político de partidos como Teruel Existe y al no conseguir representación parlamentaria  Soria ¡Ya!, UPL  o partidos de la España vaciada, todas las reivindicaciones de los territorios escasamente  poblados como Soria quedan a expensas que al ministro de turno o el presidente de turno  le dé un ataque de bondad y aplique las políticas que se tenían que a ver aplicado hace 30 años. No para repoblar como dicen, sino para mantener a los que quedan.
En definitiva, esta investidura fallida ha dejado encima de la mesa que ni la despoblación ni Soria  están en la agenda política de los políticos nacionales, ni hay un plan general nacional para intentar revertir o paliar esta situación. Aunque para ser justo Feijóo hizo una pequeña mención a las  zonas de Castilla y León, pero de manera muy somera. Por otra parte, me hubiera gustado escuchar a nuestro presidente en funciones, Pedro Sánchez, pero al parecer la estrategia política  es más importante  que explicar ante los españoles todas las cuestiones que se debatirán próximamente en el Parlamento en el cual están representados los españoles.
De cara al próximo  debate de investidura que protagonizará Sánchez me hago varias cuestiones. ¿Se hablará de despoblación o solo se centrarán en la amnistía y el referéndum catalán? ¿La ciudadanía pedirá responsabilidades a quien gobierne si no se aplican  las políticas prometidas contra la despoblación? ¿Nos hablarán de economía de manera clara? Yo, sinceramente, creo que, como se dice coloquialmente en esta provincia, «nos va a comer la miseria, otra vez». El nivel de los políticos  ha bajado a unos umbrales mínimos. Las formas de dirigirse entre ellos en la tribuna lo demuestra. Espero y deseo que por lo menos, en el próximo debate de investidura, los líderes de todos los partidos no hurten a los ciudadanos la posibilidad de poder escucharl en la tribuna del Congreso su opinión ya que sería un desprecio para todos nosotros.