Suerte de pinos, reconocimiento a la gestión del monte

A.P.L.
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Paulino Herrero, uno de los impulsores de la iniciativa desde Asopiva, apuesta por que los vecinos recuperen la gestión en al menos un 50% y destaca el arraigo de esta práctica

Suerte de pinos, reconocimiento a la gestión del monte - Foto: eugeniogutierrez.com

La tradición de la suerte de pinos, en la comarca de Pinares de Soria y Burgos y en Pinares Llanos, ha logrado el reconocimiento de Bien de Interés Cultural (BIC) por parte de la Junta de Castilla y León. La iniciativa partió desde el grupo de acción local Asopiva (Asociación Pinares Valle), presidida por aquel entonces por Paulino Herrero. «Es una grata noticia porque la suerte de pinos tiene gran importancia, no solo para esta zona, sino para toda la provincia.Al final, es la gente de los pueblos la que ha trabajado para mantener estos bosques y porque esta misma iniciativa ha creado una forma de ser distinta y un vínculo especial en una comarca natural», destaca Herrero con orgullo. La gestión de la madera es una forma de vida que se ha ido perdiendo, ya que antes se vivía exclusivamente de ello y ahora tan solo significa un 5% el cobro de la suerte de pinos. 

Para él, «lo importante es que la gente que vive en estas zonas no se desarraigue y no se pierda la reivindicación de la gestión, que ahora está quedando solo en manos de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León».Por ello, apuesta que por lo menos en un 50% se trabaje conjuntamente en la gestión y que «se pueda oír la voz de los vecinos» para que en una o dos generaciones no se pierda. «Lo ideal es que la gente que vive en estos pueblos siga vinculada al monte y quiera formar parte de la gestión, que no quede exclusivamente en manos de las autoridades autonómicas», insiste recordando que se optó por solicitar la declaración BIC dada la importancia de «demostrar» antes las autoridades que el cuidado de los montes ha partido de la iniciativa de los pueblos, aunque ahora esté en manos de la administración. «Este reconocimiento tendrá peso en cualquier negociación que se pueda mantener con Medio Ambiente. La suerte de pinos es BIC porque la gente de estos pueblos ha mantenido los bosques con el paso del tiempo y el cambio climático en estas zonas no se está notando tanto como en otros sitios», explica apostando por impulsar el trabajo en el monte de nuevo porque, a diferencia de la agricultura, no hacen falta muchas hectáreas para vivir. Los informes han puesto sobre la mesa muchos aspectos de interés sobre esta tradición pinariega.

Por su parte, el presidente actual de Asopiva, Tomás Martínez, avanza que la asociación planteará poder realizar algún tipo de actividad en torno a este reconocimiento que se ha logrado tras cuatro años de trabajo, como jornadas o una exposición, aprovechando toda la información recopilada.