Siguen las negociaciones entre comité de empresa y la dirección de Siemens Gamesa para la planta de Ágreda, donde trabajan directamente 260 personas. "Las conversaciones están bastante avanzadas, ya casi hay un preacuerdo", apuntan fuentes sindicales. Lo más importante es que "no se ha planteado ningún ERTE", como el presentado en octubre de 2020, el primero en la historia de esta fábrica de aerogeneradores que cumple dos décadas a los pies del Moncayo. 

Está previsto que la plantilla comience con la flexibilidad negativa, medida que ya recoge el propio convenio colectivo para situaciones en las que desciende la carga de la producción, que es lo que está previsto que suceda en los próximos meses, y recuperar esas horas o días cuando ésta aumente, "sin pérdida salarial por parte de ningún trabajador".

De esta manera se aleja el fantasma de un Expediente de Regulación Temporal de Empleo, que estaba en la mente de toda la plantilla.