El candidato socialista a la Alcaldía de Soria, Carlos Martínez, busca la reelección. La aspirante del Partido Popular, Belén Izquierdo, confía en ser la alcaldesa de los sorianos. Los cabezas de lista de Ciudadanos (C'S) y Podemos-Alianza Verde, José Luis Alonso y Alberto Sanz, respectivamente, 'juegan' a ser «determinantes» en un gobierno municipal sin mayoría absoluta. Para Martínez los «hechos» y las «realidades» que han desarrollado el «proyecto de modernización» de la capital en los últimos 16 años son el aval de una  gestión que «pone a las personas en el centro de la acción política» socialista. Por su parte, la alcaldable 'popular'  aboga por un «nuevo modelo de ciudad» en materia de urbanismo y movilidad, una «Soria de todos y para todos» en la que, entre otras cosas, se paguen menos impuestos. El postulante de C's, José Luis Alonso, se respalda en el papel desempeñado por los dos ediles de la formación naranja en la legislatura que termina [uno de ellos, Saturnino de Gregorio, en el quinto puesto de la lista del PP en estas elecciones] para visibilizar asuntos como el Cerro de los Moros, la quinta planta del 'caso Pajaritos II', la compra del palacio de los Alcántara... Y Alberto Sanz, candidato de Podemos-AV, destaca que el partido ha demostrado «otra forma de hacer política» en los últimos cuatro años -puntualizó que les «copian» las ideas-, por lo que confía en seguir haciéndolo.

Así arrancaron los cuatro candidatos a dirigir la capital de la provincia el Debate a Cuatro que La 8 Soria ofreció este jueves a los espectadores, en un programa conducido por su director, Iván Juárez, y que se desarrolló en el salón de actos del Campus Universitario Duques de Soria. Más de horas en las que expusieron y confrontaron programas. Un tiempo en el que, hay que admitir, que se mantuvo el tono cordial entre los participantes, incluso en los reproches, y la política nacional apenas tuvo presencia salvo en alusiones puntuales a los pactos y alianzas en los gobiernos de Castilla y León y España. Soria estuvo en el centro de la discusión partidista, un posicionamiento lógico en unos comicios locales y, a la vez, extraordinario en un contexto general marcado por la crispación política.

Urbanismo y movilidad; economía;  reto demográfico; medio ambiente; cultura, deporte y festejos; y pactos y salud democrática fueron los bloques en los que desgranaron sus programas los cuatro rivales. 

En el primero de ellos, cada uno volvió a repetir, como lo han hecho en los últimos meses, sus posturas más  o menos contundentes respecto al expediente del Cerro de los Moros, al igual que en el caso de la quinta planta del edificio de los Pajaritos. Todos coincidieron en la necesidad de dotar a la ciudad de un nuevo PGOU (Plan General de Ordenación Urbana), un tema electoral recurrente desde que se aprobó en 2006 el documento vigente. Hasta que en el segundo turno el 'adoquín' apareció en forma de baldosa de la mano de Belén Izquierdo (PP). Fue su manera de demostrar el «estado» de las aceras de la ciudad (en concreto, la pieza procedía de Eduardo Saavedra). Minutos antes el candidato de Ciudadanos ya habló de la «amenaza» que supone para la ciudadanía «tanto adoquín» en las calles y expuso sus dudas sobre «quién está detrás» de implantar el modelo urbanístico y de movilidad desarrollado por los socialistas desde hace cuatro legislaturas, al igual que apuntó que las 32 modificaciones puntuales del PGOU aprobadas en este tiempo responden a «los intereses de iniciativas privadas».

El aspirante de Podemos-AV, por su parte, abogó por potenciar la «idiosincrasia» de los barrios con la dotación de locales para la celebración de eventos. Sanz reiteró su compromiso de derogar el expediente del Cerro de los Moros.

Martínez respondió a los 'ataques' rotundo: «Luz y taquígrafos con respecto al urbanismo. Con los informes técnicos vamos a donde sea». Se mostró «orgulloso» de recuperar el patrimonio histórico de la ciudad (palacio de los Alcántara, convento de San Agustín, el antiguo hospicio...) y puso el acento en los 250 millones de euros de inversión previstos en los próximos cuatro años a través de distintos proyectos, al tiempo que recriminó la ausencia de proyectos de la Junta en la ciudad en los últimos 16 años. 

En este capítulo, los candidatos también desplegaron sus ideas para resolver los problemas de vivienda para jóvenes y mayores.

economía. En el apartado dedicado a la política fiscal quedó evidenciada que las formaciones de izquierda vinculan el pago de impuestos con el «estado solidario y social», en palabras del representante de Podemos-AV, y la calidad de los servicios, mientras que los partidos conservadores defienden rebajas fiscales frente a la «voracidad» de los ingresos de las arcas municipales en las legislaturas socialistas. Carlos Martínez insistió en que la carga impositiva en Soria está «por debajo de la media del país».

La representante del PP hizo hincapié en que el empleo es su «prioridad económica» y discutió al PSOE sus medidas de apoyo al emprendimiento, así como la aplicación de la fiscalidad diferenciada por parte del Gobierno central.

Un asunto el de las ayudas al funcionamiento a las empresas que volvió a la palestra en el capítulo del reto demográfico, en el que sí hubo cabida para criticar a los representantes socialistas en el Congreso y en el Senado por su posicionamiento ante la fiscalidad de Soria, Cuenca y Teruel, como a la Junta por los «recortes» en sanidad y educación. «Todos tenemos responsabilidad en esto», sentenció Carlos Martínez (PSOE), que aprovechó para exigir al Gobierno autonómico que amplíe la oferta universitaria de Soria para paliar, entre otras cosas, el éxodo de jóvenes.

Ya en el bloque de medio ambiente el Cerro de los Moros salió, de nuevo, a relucir y también el recibo del agua que, en opinión de los oponentes de Carlos Martínez, no sirve para fomentar el ahorro. «De la Agenda 2030, un documento consensuado por todos, ni una palabra», advirtió el candidato socialista.

En cultura, deportes y festejos, el alcalde puso el acento en la política cultural y deportiva de su gobierno como seña de identidad de su gestión, enumerando los distintos proyectos ejecutados y en marcha, mientras que el resto de candidatos  apuntaron sus propuestas. Sobre las fiestas de San Juan se pasó de puntillas. Tanto es así que Carlos Martínez pidió: «No metamos en el debate partidista las fiestas de San Juan». Y así fue.

salud democrática. Llegó el momento de hablar de pactos y los cuatro participantes no concretaron... Tampoco contestaron a la pregunta del moderador, Iván Juárez, sobre si respetarán la lista más votada, y eso que insistió por segunda vez.

Cada uno tuvo un minuto final para pedir el voto a los sorianos, reproducir sus eslóganes, salpicados de amonestaciones al equipo de Gobierno actual y (también) a los anteriores que pilotaron la capital soriana.