El fútbol provincial soriano es todo un ejemplo de supervivencia. Cada año vemos los problemas de algunos municipios para poder contar con un equipo. La Sampedrana ha pasado de ser campeón de la Copa Diputación hace cinco años a desaparecer, el Garray ha formado equipo en el Interpueblos tras mucho tiempo sin club. Son dos ejemplos que ponen de manifiesto el mérito del CD Langa de Duero y sus 'bodas de oro'.
En su 50º aniversario, han conseguido además su primera Liga Provincial, un hito para la localidad, que celebraba el título el pasado fin de semana con una contundente goleada de 6 a 3 ante el Piqueras. «Estamos muy contentos porque esto es fruto del trabajo de tres años», relata David Martín, entrenador en ese periodo de tiempo.
La Copa Diputación de la temporada 2022 ya avisaba de la posibilidad de que el conjunto ribereño podía optar a todo y ahora se ha confirmado. «Hacerlo justo en un año como este es algo espectacular para toda la localidad», reconocía Iván Andrés, alcalde del municipio. Ahora el trabajo de todos pasa por intentar dar el salto al Preferente, pero no será sencillo.
El cambio. En el año 2020, un experimentado David Martín se hacía con el equipo. El entrenador había pasado por las categorías inferiores del Numancia y consiguió además que varios jugadores procedentes de Aranda de Duero fichasen por el club. «Conseguimos un salto de calidad bastantes grande, muchos de ellos van sobrados en la categoría», recuerda ahora. Esas adquisiciones, unidas a los mimbres de gente de la zona, surtieron efecto desde el primer día.
En esa temporada ya coparon las primeras posiciones de la Liga Provincial y solo era cuestión de tiempo el dar un paso más para hacerse con el título. «Puede que en esos años nos faltase algo de competitividad», reconoce. «Con el paso del tiempo ya hemos conseguido ese detalle y eso se ha traducido ahora en un año espectacular», detalla.
Saber cómo jugar ha sido importante. «El objetivo es que el jugador se divierta y para ello hay que tener el control del juego», comenta Martín. «De nada sirve si no saber competir», matiza. «Nos faltaba eso, saber reaccionar a la contundencia o a las segundas jugadas», sentencia. Todo ese camino lo ha conseguido en unas circunstancias de entrenamiento complicadas.
Entrenamientos. Es algo habitual el que los equipos de Liga Provincial en Soria cuenten con dificultades en la preparación diaria. En el CD Langa ocurre cada semana. «Nos juntamos dos días, pero en uno de ellos apenas contamos con ocho o nueve jugadores», lamenta David Martín. «En muchas ocasiones quedábamos en un parque para potenciar la parcela física», recuerda.
Sus máximos rivales este año no contaban con ese problema. «Hay que dar mucho mérito a conseguir vencer a equipos como los filiales del San José o Calasanz, a Golmayo o San Esteban», enumera el técnico. «Han podido entrenar más", aclara.
Solo queda disfrutar de un título que ahora está por ver si les lleva a la Liga Preferente. «Tenemos que plantearlo, pero queda mucho trabajo para eso», finaliza. Aunque a eso ya están acostumbrados.