Ashley Abaga, a toda velocidad

S. Recio
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La atleta soriana mira al Europeo Sub-23 como una de las grandes promesas de la velocidad nacional

Ashley Abaga, a toda velocidad - Foto: E.G.M Eugenio Gutiérrez Martínez

Esta temporada no apuntaba a ser sencilla para Ashley Abaga. La velocista soriana se enfrentaba a sus 20 años a unos meses complicados. Toda su familia vive ahora en Londres. «El entorno es muy importante para mí y se hace muy difícil estar sin ellos», reconoce la soriana. El apoyo de su pareja, amigos y entrenador ha sido determinante. «Me hacen mucho más sencillo todo esto y gracias a ellos estoy consiguiendo mis objetivos», manifiesta.

Si había alguna duda tras una pequeña etapa de lesiones, se disiparon en el campeonato de España Sub-23 en pista cubierta. Abaga conseguía la medalla de oro en los 60 metros lisos confirmándose como una de las grandes promesas de la velocidad. «Fue un momento de gran felicidad, confirmaba que el trabajo realizado todo este tiempo tenía recompensa», detalla. Ha sido el impulso que necesitaba.

En el mes de julio, Finlandia acoge el Campeonato de Europa Sub-23 y allí quiere estar en su primera cita internacional. La marca mínima es de 11 segundos y 50 centésimas, ella tiene 11,70. Parece factible.

Desarrollo. Ashley Abaga se iniciaba en el mundo del deporte en la gimnasia. «No me veía», asume la soriana. Tras probar en una competición de atletismo, cambiaba de especialidad. «Era el año 2013, gané la carrera y decidí seguir con ello», detalla. En ese momento y animada por Edurne Orte, daba sus primeras zancadas en el Politécnico de Soria.

Aunque en un primer momento probó con el salto de altura, la velocidad corría por sus venas. «Me centré en ese tipo de pruebas porque veía que mis características me hacían muy buena para ello», analiza Abaga. Con el paso de los años comenzó a parar el crono en tiempos que le hacían ser de las mejores del país en cada etapa.

Rápida en la salida, con potencia suficiente para aguantar en 100 y 200 metros, y con un margen de mejor altísimo, la velocista ha progresado y madurado de manera fulgurante, aunque también siendo consciente de que para triunfar en la categoría estrella del atletismo, queda mucho por hacer.

Mentalidad. Hace cuatro años, Abaga coleccionaba dos cuartos puestos en el Campeonato de España Sub-18. Su error estuvo en querer participar en dos pruebas tan explosivas como los 100 y los 200 metros. «Ahí cometí un error, pero me sirvió para aprender que debía enfocarme en una de las dos distancias», afirma la joven.

Fue entonces cuando se centró en la distancia reina. En los 100 metros se encuentra ahora cómoda. «Me siento bien y sé que si trabajo en conseguir mantener la potencia en la segunda parte de la carrera, podré competir para poder ser de las mejores», ambiciona la soriana. El objetivo ya está fijado y ahora solo queda confirmar con el paso del tiempo que puede ser la más rápida, algo que siempre ha sospechado y que ahora tiene más cerca que nunca.