Parecía que el verano podía ser muy bueno para Rubén Sanz. Tras conseguir una oreja en la Feria de San Juan de Soria, el torero soriano esperaba contar con varias oportunidades. "Cuando tienes la suerte de torear un toro como el de Castillejo de Huebra, te sientes muy satisfecho", confiesa. "Después ver que no tiene repercusión y eso es duro", añade.

Reconoce que no ha tenido ni una sola oportunidad al margen de la novillada de Arcos de Jalón. "No es que no haya llegado a un acuerdo, es que no me han llamado", lamenta. Tras un 2021 con cuatro festejos en los que la tendencia parecía cambiar, este 2023 se ha visto fuera de plazas como Almazán o El Burgo de Osma. "Lo que se hace duro es estar todo el año entrenando y torear directamente en Soria, una plaza de segunda, triunfar y no contar con nada más", detalla el matador soriano.

Rubén Sanz prefiere quedarse con todas las personas que le han mostrado su cariño. "En verano hubo un tiempo en el que te vienes abajo, pero siempre hay profesionales que se ponen en contacto contigo y eso te da fuerza", relata con sinceridad.

En 2024 se cumplen 15 años de su alternativa y ya tiene motivos para ser optimista. "Ya se han puesto en contacto conmigo y espero podes disfrutarlo en mi plaza", cuenta con esperanza. "Tengo el toreo dentro de mí y solo quiero sacarlo", finaliza.