José Luis Bravo

SOPA DE GUINDILLAS

José Luis Bravo

Periodista


Cascarrabias

18/08/2023

Es lo que tiene vivir en una ciudad pequeña como Soria, capital además de una provincia con una población en estado crítico. Los 'veteranos cascarrabias' no hacemos más que quejarnos del abandono de los gobiernos regional y nacional, que nada hacen para revertir esta situación, pero llegadas las fechas veraniegas, y en especial el mes de agosto, no encontramos más que pegas a la llegada masiva de veraneantes y turistas, que no son lo mismo pero se parecen. Imposible ser felices cuando no nos aguantamos ni a nosotros mismos.
Un reputado psicólogo, argentino por supuesto, asegura que es bueno el desahogo de la mente envenenada por las contradicciones, así que me aplicaré el cuento y aprovecharé esta columna como terapia.
El embalse de la Cuerda del pozo, más conocido como 'el pantano' a secas, es lugar de cita para buena parte del paisanaje residente y los visitantes eventuales. Los puntos de mayor concentración son de sobra conocidos. Por supuesto la Playa Pita y la de Herreros, pero hay hueco para todos en los más de 50 kilómetros de litoral que tiene este lago artificial. Hasta para los nudistas. Palabra. Pero hay defectos y abandonos.
Sabido es que la responsabilidad de los puntos más concurridos es del ayuntamiento de Soria y la Mancomunidad de los 150 pueblos, pero que las aguas competen a la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) que, al parecer, no tiene prisa en homologarlas a las de otros espacios acuáticos similares. Está legislado que en embalses donde se acumula agua para consumo humano no se autoriza la navegación con embarcaciones a motor, en especial los fuera borda que pueden verter, y de hecho lo hacen, aceites o combustibles que no hay manera de eliminar del todo a la hora de potabilizar. Por alguna razón que ignoro, entre otras cosas porque nadie me la quiso explicar cuando era periodista en activo y ahora menos aún. En este embalse sí se puede y no sólo eso sino que en cualquier playita se hace un hueco y el marinero de agua dulce de turno echa su lancha al agua y 'alegra' con su zumbido horrísono la tediosa paz del lugar. Es obvio que no me refiero al Club Náutico que tiene instalaciones autorizadas. Por cierto, junto a unos edificios de lo más cucos que resultan ser de la CHD pero no para usos administrativos sino como espacios recreativos para sus élites. Se ve que les pagan poco.
Y hablando de pagar. ¿No les parecería buena idea que, como se hace en casi todas partes, se cobrara una pequeña cuota -pongamos tres euros- por cada vehículo que accede a Playa Pita en temporada alta? Se podría contratar a quienes se ocuparan de un mantenimiento de la zona y sus instalaciones, que buena falta le hace.