Tras dar el pistoletazo de salida para estos Sanjuanes 2023, en Soria nos encontramos con un sentimiento agridulce. En este mes de las elecciones, no solo tenemos que votar la Alcaldía sino también el cartel que nos representa para estas fiestas. Tres son los finalistas de hasta diez carteles que podía elegir el jurado, pero parece que este resultado no agrada a muchas personas. Todos los años nos pasa lo mismo: «El debate del cartel de fiestas». Nunca puede llover a gusto de todo el mundo. Es lo normal.
¿Por qué empezaba mencionando el sentimiento agridulce? Porque los tres finalistas, bajo mi punto de vista y el de las personas con las que he hablado (incluida una parte de los jurados de este año), da la sensación de que ni representan ni tienen la calidad que se esperaba. Considero que, otras propuestas, estaban mejor.
Como jurado saliente, entiendo perfectamente el sentimiento especial que creas con el cartel de las fiestas de tu año. Un año en el que quieres que todo salga perfecto y cualquier detalle es importante. Por lo que, igual que son los encargados de elegir el pregón de fiestas, no me parece una idea descabellada que la elección corriera a su cargo.
Este año no es solo que la propuesta se reduzca a 34 frente a las 45 de otros años, sino que también se reducen a tres las opciones que el público puede votar democráticamente, dejando en manos del pueblo solo un 8,8% de la decisión. ¿No creen que sería más justo que, para un elemento tan importante como el cartel que representa nuestras fiestas, el público tuviera más peso en la decisión? Ya que tanto nos enorgullecemos de tener una fiestas que salen del pueblo y para el pueblo…
2.000 euros€ se llevará la persona ganadora. Aunque a mí, sinceramente, me hubiera gustado más que se hubiera llevado el cariño y orgullo que gozan otras propuestas no finalistas.
Y lograr, así, un cartel a la altura de nuestras fiestas