La inmensa mayoría de los vecinos socialistas de Moncloa han visto cortadas sus barbas en estas últimas municipales y autonómicas. Con la excepción de Emiliano García-Page en Castilla-La Mancha, el tsunami ha sido de terribles dimensiones para el PSOE y, sin duda, eso ha llevado a Pedro Sánchez a meter en remojo su vello facial.

La primera medida evidente del temor a una debacle en su entorno ha sido la de colocar en puestos de salida para el Congreso de los Diputados a 14 de sus 17 ministros, así como recuperar de cara al 23-J a dos rostros más que conocidos, como Carmen Calvo y José Luis Ábalos.

Además, aproximadamente la mitad de sus cabezas de lista han sido renovados, entrando en liza un buen número de exalcaldes, ministros y otros cargos del partido.

Por todos los lugares de la geografía aparecen pesos pesados muy vinculados a Pedro Sánchez, pero las listas deberán ser refrendadas por las respectivas Ejecutivas provinciales.

Está por ver si cumplirán los dictados de Pedro Sánchez desde Madrid, ya que la presentación de las candidaturas en los distintos territorios debe estar más que completada entre el 14 y el 19 de este mes.

Los estatutos del Partido Socialista contemplan de una forma cristalina que la última palabra en la composición de las listas la tiene el Comité Federal, que se alza como máximo órgano entre congresos del que forman parte también miembros de la Ejecutiva Federal, pudiendo así incluir otros nombres de candidatos que a priori no hayan sido propuestos por las asambleas locales socialistas.

El morbo por ver las correcciones y cambios está servido, pero de momento queda muy claro que Sánchez ha decidido blindar el futuro de su círculo interior.

La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera; el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños; y la ministra de Defensa, Margarita Robles, serán números dos, tres y cuatro, respectivamente, de la lista del PSOE por Madrid y acompañarán en los primeros puestos al presidente y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez.

En la dirección nacional de partido llevan días recalcando que lo que se emite desde las agrupaciones son meras propuestas, y que finalmente las listas quedarán configuradas en clave federal en la Comisión de Listas que se reúne hoy. Tienen vía libre para hacer los cambios que consideran oportunos y algunos barones, como el caso del aragonés Lambán, que se opusieron inicialmente a los deseos de Sánchez, han tenido finalmente que ceder.