Carmen Hernández

Carmen Hernández

Periodista


Sin médico de cabecera

13/05/2023

Este es el segundo año en que quedan vacantes plazas de MIR en Medicina Familiar -55 en Castilla y León; 202 en toda España-. En Soria, hasta el momento, sólo se han cubierto seis de los 15 destinos ofertados en esa especialidad aunque puede que se adjudique alguno más cuando termine el nuevo proceso de elección electrónica que ha puesto en marcha el Ministerio para intentar, en segunda vuelta, que todos los puestos sean ocupados. No creo que lo consiga. Hay muchos graduados en Medicina con el MIR aprobado que renuncian a sus plazas cuando ven que les ha tocado Medicina Familiar. Prefieren esperar un año, volver a examinarse y poder elegir Dermatología, por ejemplo, que es una de las especialidades más demandadas - no tiene guardias, no se ejerce en zonas rurales y tiene muchas posibilidades en las clínicas privadas-. En cambio, los médicos de familia no paran: cada vez tienen más pacientes, menos recursos y peor organización del trabajo por no hablar de unos salarios que no compensan tanto esfuerzo y de la falta de desarrollo profesional de la especialidad.
Todo esto en un sitio pequeño como Soria no resulta nada atractivo. Y las administraciones, para salir del paso, contratan a facultativos sin el MIR aprobado para ejercer en esos lugares con el consiguiente descenso en la calidad de la asistencia y el desprestigio paulatino de esa rama de la Medicina. No tiene sentido porque está demostrado que la atención primaria resuelve cerca del 90 por ciento de los problemas de salud y reforzarla supondría ahorrar en otros campos mucho más caros como la asistencia hospitalaria. Así que los responsables sanitarios tendrían que implantar incentivos para retener a los médicos: mejoras salariales, ayudas familiares, facilidades para formación permanente, posibilidades de promoción profesional… En cada sitio, las que hagan falta que para eso la Sanidad está transferida. Si no, nos acabaremos quedando sin médico de cabecera.