Qué poca confianza tienen en sí mismos. Es lo que se me ocurre después de saber que los candidatos del PP a los dos ayuntamientos más grandes de la provincia de Soria, capital y Almazán, no están afiliados. De hecho, el aspirante adnamantino estaba afiliado a Vox. Una de dos, o la gaviota no tiene suficientes polluelos o los que tiene no están a la altura para deshacer el desaguisado de anteriores comicios. En la capital, hace cuatro años, con la entonces presidenta provincial a la cabeza, Yolanda de Gregorio, perdió un concejal logrando el récord de menor representación quedándose con seis ediles. En la villa mantienen sólo uno desde 2011 cuando José Antonio de Miguel dio el portazo y fundó la PPSO cabalgando a lomos de su caballito. La aventura ecuestre le ha durado doce años, aunque la esperanza de vida de los equinos roza los 25. Se ve que le siguen gustando mucho más las gaviotas. Estas aves se alimentan de basura. Son carroñeras de todo tipo de desperdicios. Son cleptoparásitos, una forma de alimentación en la que un animal se aprovecha de presas o alimentos que otro animal ha capturado, colectado, matado o preparado. El cleptoparásito gana tanto por obtener la presa u otro objeto que no puede obtener por sí mismo como por ahorro del tiempo y el esfuerzo requerido para obtenerlo. Ahí está el PP, cual gaviota, alimentándose de la extinta PPSO, del exmilitante de Cs y de los independientes que están encantados de gozar de su minutillo de gloria posando con Mañueco con el riesgo de que se le escape un gesto involuntario parecido a una peineta. El cleptoparásito puede correr el riesgo de ser herido por su víctima si ésta es capaz de defender su propiedad. Cosas más raras se han visto, pero ¿quién le garantiza a Benito Serrano no salir herido? Muchas colonias de gaviotas muestran comportamiento de acoso atacando y persiguiendo a posibles predadores y otros intrusos. Los intrusos, que podemos ser cualquiera de nosotros, deberíamos aliarnos, aunque sólo (con tilde) fuera para demostrar que no nos hemos caído de un guindo. O para divertirnos observando este juego de las sillas que han organizado desde el PP. Con la integración de los PPSO, Cs e independientes, crece considerablemente el número de aspirantes a pillar cargo de manera proporcional a las posibilidades de que disminuya el número a repartir. No pintan bien los resultados en la Diputación y lo mismo que hace cuatro años, con un felón caminando por la cuerda floja, consiguieron asentar su colonia de cleptoparásitos; en un par de meses es posible que tengan que desalojarla.
No es esta tribuna un espacio para meter con calzador una redacción de colegio, así que recomiendo que busquen información sobre las gaviotas y los cleptoparásitos para que comprendan mejor este batiburrillo en el que se ha convertido la estrategia electoral de la calle Almazán.