César Millán

César Millán


Fiscalidad diferenciada, ¡ya!

30/04/2022

Dice mi amigo Octavio que a veces, sobre todo cuando le llevo la contraria, soy bastante cabezón. Sé, o eso quiero creer, que lo dice desde el cariño, pero no puedo evitar pensar que puede que esté en lo cierto. Y es que como la mayor parte de los humanos, cuando creemos tener razón nos obcecamos y somos incapaces de atender los argumentos de los demás. Ahora me pasa con el tema de la 'fiscalidad diferenciada', por muchas vueltas que le doy, por muchas declaraciones que escucho, no logro entender como alguien de los que viven en Soria, Cuenca o Teruel le ponen pegas. No conozco la situación de las dos últimas, pero sí la de nuestra provincia, el continuo retroceso poblacional, la falta de expectativas, el abandono de espacios rurales, el peligro de quiebra económica de muchos de sus habitantes y un largo etcétera que seguro que quien esté leyendo estas letras sabe completar con facilidad. Así que no, no consigo entender cómo es posible que, a estas alturas, aún existan sorianos que defiendan lo indefendible, que sean capaces de doblegarse a las exigencias de quienes desde otros puntos del país solicitan, ahora, igualdad.
Sí, ahora que Europa ha reconocido, con lo que ha costado, las particularidades de estas provincias, las carencias endémicas que llevan azotándonos durante décadas; ahora todo el país está vacío, despoblado, todos sus habitantes quieren aprovechar la coyuntura para obtener beneficios (no digo que sus carencias no sean las mismas, pero salvo lugares muy concretos, el estado no es tan alarmante como el nuestro). Así que para no ofender a otros territorios, posiblemente con mejor valor electoral que el nuestro, se frena la aplicación de la tan esperada (y aprobada) 'fiscalidad diferenciada'. Pero lo peor es que, pudiendo entender que los representantes de Valladolid, Zamora, Guadalajara o Castellón (por poner ejemplos, que no sé si ellos se quejan), no logro comprender que haya sorianos que pongan la más mínima pega, excusa o interrogante a la aplicación en nuestra provincia. 
Si en nuestra provincia el clientelismo ha sido un mal que ha lastrado nuestra economía, nuestra política y nuestra sociedad (y somos conscientes de ello), no puedo asimilar que unos y otros callan ahora y excusan a sus superiores de Valladolid y Madrid. Lo siento, pero lo que se está jugando es el presente y el futuro de Soria, no la situación personal de cada uno.
Y no valen en este caso los argumentos que tachan a la medida de discriminatoria, que hay otras provincias en la región (perdón, autonomía) y en el país que se van a sentir menospreciadas. Nadie parece acordarse de los privilegios que Navarra y Euskadi tienen desde hace más de cuarenta años, de lo que han significado sus beneficios fiscales para el resto de la geografía española; ni de lo que supone ser una gran ciudad para su provincia y sus territorios limítrofes.
Definitivamente soy un cabezón, no entiendo cómo un político soriano, me da lo mismo el color, no es capaz de enfrentarse a su partido y dar un golpe en la mesa y exigir que se aplique ya lo necesario para que Soria intente frenar su desaparición.