Laura Álvaro

Cariátide

Laura Álvaro

Profesora


El papel de la Filosofía en la Lomloe

05/12/2020

Entre contagios y pandemia; entre test de antígenos y confinamientos preventivos; entre cierre de negocios no esenciales y ‘Salvar la Navidad’, se ha colado en la política nacional uno de los clásicos en cada cambio ideológico de gobierno: la reforma educativa. Con defensores y detractores, pero sobre todo con una ciudadanía algo descentrada y con la cabeza en otras preocupaciones, la LOMLOE ha llegado hasta la opinión pública, para ser analizada desde todas las perspectivas posibles. Sin duda, hay puntos muy polémicos en esta legislación, que son ampliamente conocidos. Entre ellos, el hecho de haber propuesto que la religión deje de ser evaluable. O, por otro lado, los referentes a los centros concertados. En este caso, el Artículo 86 de la Ley indica que estos tienen que ser gratuitos. Además, establece que los procedimientos de admisión para todo tipo de centros -públicos o concertados- deben estar basados en criterios de proximidad, y no en relación con la oferta educativa de cada uno. 
Otro de los asuntos que más ha desatado las opiniones en contra es el relativo a la modificación respecto a la educación especial. A este respecto, el Artículo 74 dice que «la escolarización del alumnado que presenta necesidades educativas especiales se regirá por los principios de normalización e inclusión», añadiendo que dicha escolarización «en unidades o centros de educación especial (…) solo se llevará a cabo cuando sus necesidades no puedan ser atendidas en el marco de las medidas de atención a la diversidad de los centros ordinarios». Esto desmiente la extendida idea de que se pretendan cerrar los colegios de educación especial, los cuales se plantean como centros de referencia para aquel alumnado considerado como no apto en los CEIP e IES. No obstante, hay un tema que ha llenado menos portadas, pero que no por ello es de menor relevancia, y es el hecho de no recuperar la asignatura de Ética en la etapa de la ESO (que desapareció en 2013 con la LOMCE). A este respecto, la Red Española de Filosofía exige una enmienda, ahora que la Ley tiene que ser tramitada por el Senado, a través de la que se reincorpore dicha asignatura en la etapa obligatoria, ya que, según la citada organización, aquel estudiantado que no cursen el Bachillerato, no podrán acceder a «una materia filosófica que les enseñe a pensar por sí mismos y a debatir con los demás acerca de las cuestiones más fundamentales de la vida humana: la justicia y la injusticia, el bien y el mal, la verdad y la mentira, la violencia y la convivencia, el poder y la libertad, etc.», como recoge el manifiesto que hicieron llegar a la ministra el pasado 28 de octubre. 
Los profesionales de Filosofía quieren recordar que la asignatura de Ética no puede ser sustituida por materias como Valores Cívicos, Educación para la Ciudadanía o similar, ya que estas no contemplan el carácter reflexivo propio de la Filosofía. Además, no están impartidas por docentes del área, con lo que ponen en duda que se lleven a cabo aprendizajes basados en el diálogo, la argumentación racional y el examen crítico. La sociedad actual ya va demasiado deprisa como para que ni siquiera el alumnado de Secundaria tenga la opción de detenerse a pensar. Es necesario que este sistema educativo entienda la necesidad de asignaturas más analíticas entre tanto instrumentalismo bancario. Solo un estudiantado que ha cursado este tipo de áreas conformará una sociedad futura más justa y humana.