Felicitas Jiménez, la primera soriana en recibir la vacuna COVID en la provincia, compromete devolver "con besos y abrazos" todo el amor que ha recibido durante la pandemia a los profesionales del centro residencial Los Royales de Soria y a sus familiares, toda vez que esté completamente inmunizada.

La residente de 97 años de edad no se olvida de sus familiares, con los que no ha tenido gestos de afecto durante más de nueve meses, y por ello, "feliz  y alegre de haber sido la primera soriana" en recibir la vacuna de Pfizer traslada a sus familiares un mensaje de esperanza. "Pronto recobraremos la normalidad y podremos abrazarnos", destacó. 

Asimismo, trasladó a España que la vacuna supone un "bien" para todos, ya que "se han ido muchas vidas". "Doy las gracias a esta residencia en la que llevo 18 años viviendo. Su director y los trabajadores han contribuido de manera excepcional durante estos nueve meses; nos han tratado con mucho cariño; y han trabajado por todos nosotros", precisó.

La soriana reconoció que "jamás" imaginó que, tras haber padecido la Guerra Civil española y la posguerra tendría que vivir una pandemia como la provocada por el COVID-19. "En la Guerra Civil tenía 12 años y ahora cuando es hora de irme vivo esta pandemia. Doy gracias a todos lo que, gracias a la vacuna, van a salvar vidas", recalcó.

Por su parte, otro de los primeros vacunados del centro residencial Los Royales, el trabajador Miguel Gutiérrez, significó la importancia del momento que pasará a la historia, y significó que su alegría va vinculada a la que tienen los residentes a los que se les da cierto alivio en su vida.

"Quiero, a partir de ahora, hacer una vida normal pero habrá que esperar a que el resto de la gente esté vacunada porque sino mal asunto. Tenemos que estar todos inmunizados", argumentó, para trasladar a la sociedad que lo vivido este 2020 debe servir de lección para aprender las cosas importantes de verdad.